La conquista de la Copa América dejó al entrenador de Brasil, Dunga, con más moral que nunca.
Es normal y natural, las conquistas y los logros siempre dan confianza en el trabajo y en el fútbol no es ni podría ser diferente.
Hasta la próxima derrota, el inexperimentado entrenador brasileño, podrá ser el dueño de la verdad, de la palabra final.
Los dirigentes, la hinchada y la prensa deportiva brasileña, callados asisten.
Inclusive, Dunga se dará el lujo de dejar en el banco de reservas a Ronaldinho y a Kaká (foto), sin duda, dos de los mejores jugadores del mundo en la actualidad.
¿Será un castigo a los dos jugadores que pidieron dispensa antes de la Copa América?
Porque, estoy seguro, el equipo brasileño que ganó la Copa América no llegaría muy lejos en un torneo mundial.
¿Hasta cuando dejará Dunga a los dos astros en el banco?
Sinceramente, no creo que pase de los primeros 45 minutos, mañana miércoles, contra Argelia, en Montpellier.
¿Vale la pena aparentar autoridad y olvidarse lo obvio, o sea, que Kaká y Ronaldinho son titulares en cualquier equipo del mundo?
Bueno, ego todos tenemos, inclusive los entrenadores de fútbol.
¿No es, Erwin Sánchez? (Gatti Ribeiro, Límberg Gutiérrez, Pinedo…).
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