Después
de la aventura en el país vasco, los jugadores bolivianos retornan con 6 (seis
goles) en su equipaje y Askargorta con la satisfacción de haber vivido sus 5 minutos
de fama en su propia tierra.
Con
su retorica habitual, nada raro que Askargorta diga que el resultado no interesa, que la vergüenza es lo de menos. Parece que lo que interesa es entrenar
a los jóvenes jugadores bolivianos para ser
goleados sin ruborizarse.
Si
algún futbolista nacional pensaba mostrarse para el futbol europeo y aspiraba a
una transferencia, el tiro le salió por la culata. Devaluación pura.
Inteligentes
fueron los jugadores que a pesar de convocados, no aceptaron ser parte de la
farsa y se quedaron en Bolivia.
Los
comentarios de la hinchada vasca
ilustran bien la impresión que el equipo de Askargorta dejó en suelo
español:
“Que gran hazaña, ganar a BOLIVIA. Es como ganar
a la seleccion de IBARRA. Que demasiauuu”
“Pero, ¿era la selección de Bolivia o la
selección de bolivianos que viven en Euskadi?”
“Mientras jugábamos al fútbol Evo Morales
expropiaba cuatro filiales de Iberdrola en Bolivia...”
“¿Cuánto ha costado esto? ¿Cuánto han cobrado los
jugadores (vascos)?... Es una pena pensar que con el sueldo de cualquiera de
los integrantes de la "selección" vasca los de Bolivia tienen para
mantener la suya varios años.”
“Y con el viaje de avión de la selección
Boliviana comen sus compatriotas un mes....cuanta demagogia barata,,,”
“No hay huevos de enfrentarse a Argentina,
Italia, Alemania , Brasil ,de esta forma nunca sabremos nuestro potencial o es
que acaso ¿ interesa no saberlo ? Hasta el pelagatos de Olaveaga les da 30
vueltas a estos pachangueros de Bolivia.”
Con
ese desastrado viaje, está confirmado, en Bolivia, Askargorta manda y todo puede, todo
consigue, todo le es concedido.
Resta
saber quiénes viajaron aparte de los futbolistas, cuánto costó la aventura y
quién la pagó.
Y
solo espero que ese capricho no haya sido concertado por razones ideológicas.
El
gobierno de Bolivia no necesita del paternalismo del glorioso País Vasco.