The
Strongest es el legítimo campeón del Torneo Clausura de la llamada
Liga del Futbol Profesional Boliviano.
Con
un entrenador (Oscar Villegas) carismático, comunicativo (con sus
jugadores y los periodistas) y canchero, el Tigre hizo lo suyo al vencer
su cotejo en el Bermúdez contra el San José (2 X 1), en Oruro, y tuvo la
preciosa ayuda de Nacional Potosí, que empató (2 X 2) con Oriente Petrolero.
Supo
aprovechar las oportunidades que se le presentaron y también tuvo la ayuda de
la desorganización y pobreza de los clubes afiliados a la Liga, porque, antes,
en la penúltima fecha, leyendo bien el reglamento, se encargó de golear al
“equipo” de Guabirá (8 x 1) que, junto con La Paz Fútbol Club, y Real Mamoré,
representan lo más nefasto en el profesionalismo nacional, pues no tienen
condiciones institucionales como para pertenecer a una liga profesional.
Jugando con un equipo disminuído,
Guabirá fue fundamental para la conquista de The Strongest pues la diferencia
de goles dejó atrás a Oriente y San José que terminaron con los mismos 38
puntos.
En fin, The Strongest merece el
campeonato porque hizo justicia a su mote: garra, y garra suficiente para ser
bicampeones.
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