Q.E.P.D.
Ciertamente, el fútbol sudamericano deberá ser
analizado antes y después de la muerte de Julio Grondona, presidente de la AFA
(Asociación del Fútbol Argentino) y hombre fuerte, extremadamente fuerte, de la
Conmebol y de la FIFA.
Experto en armar alianzas que beneficien a él mismo y
a sus aliados, el dirigente argentino, que falleció hoy debido a problemas
cardiacos, subió rápidamente en la vida dirigencial, saliendo de su humilde Arsenal
de Sarandí, para quedarse como absoluto en la AFA, por 35 años.
Su grupo de confianza en Sudamérica era formado por
João Havelange, ex presidente de la Confederação Brasileira de Futebol (CBF),
Ricardo Teixeira, ex hijo político de éste y también presidente de la CBF, y
Nicolás Leoz, ex presidente de la Conmebol, todos sin asiento en la FIFA, pero aún
con poder, y de los cuales Joseph
Blatter es el legítimo e íntimo heredero.
La muerte del argentino Grondona, puede ser el inicio
de una debandada y cambio dentro de los poderes de la FIFA, entidad de la que
era uno de sus vice presidentes.
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