El capitán brasileño, Thiago Silva, marca el primer gol y corre para el abrazo. No podrá enfrentar a los alemanes porque llevó la segunda tarjeta amarilla. |
CUARTOS DE FINAL
Desde el primer minuto de juego, vi y percibí que
Brasil sería otro. Diferente con relación a los anteriores partidos.
No más el que deja jugar en el medio sector, no más el
que deja que el equipo contrario prepare las jugadas en sus narices.
El nuevo Brasil marcó lejos de su área grande,
recuperaba el balón y partía al ataque con mucha convicción.
Solo pasaron tres minutos hasta que los brasileños
tomaron cuenta de la cancha y mostraron, finalmente, que habían llegado a la
Copa del Mundo.
Y a los 7 minutos, después de un córner desde la izquierda
cobrado por Neymar, Thiago Silva completo, de rodilla, y marcó el primer gol. 1
x 0. Y Brasil continuó ofensivo.
Sus ataques eran indistintos: por la derecha, por la
izquierda y por el medio, con Maicon, Marcelo y Paulinho. Fernandinho, que no
dejó respirar a Rodríguez , el astro colombiano, también subía y se
complementaba muy bien con Hulk y Oscar, confundiendo la marca adversaria.
Ni Rodríguez, ni Cuadrado tenían cualquier posibilidad
de armar los ataques colombianos y su centro delantero, Gutiérrez, sucumbía a
la estricta marcación de David Luiz (este un gigante) y el capitán Thiago Silva.
Neymar, bien marcado, se limitaba a dar asistencias y
Fred, al contrario de otros cotejos, dejó de ser jugador de área, para
convertirse también en marcador.
Primer tiempo absoluto para Brasil.
Como no podía ser diferente, Colombia volvió para el
segundo tiempo decidido a proponer el partido y a recuperarse.
Lo consiguió, porque pasó a tener la batuta y a utilizarla muy bien.
Y para ello contó con la colaboración del equipo
brasileño que, temerariamente, decidió jugar al contra ataque. Postura
equivocada, porque permitió que Colombia crezca peligrosamente.
Equipo e individualidades Colombia tenía para hacer
peligrar la clasificación brasileña y buscar el alargue.
La marcación brasileña cayó en intensidad y la figura
adversaria, el zurdo Rodríguez, comenzó a crecer asustadoramente.
Brasil llegaba esporádicamente al arco adversario,
porque se dedicó a marcar y a controlar la ligazón importante del medio sector
y el ataque colombianos.
En un raro contra ataque, Neymar sufrió falta a 10
metros del medio circulo del área grande adversaria.
David Luiz, coronando una gran actuación, se encargó
de cobrar con rara perfección marcando el segundo tanto brasileño, a los 23
minutos del segundo tiempo.
¿Tranquilidad para Brasil? Si, pero el error de jugar en su campo, sin presionar a Colombia, continuaba, porque los colombianos permanecían con mayor pose de balón y atacando siempre.
Atacó con insistencia, entrando, inclusive al área
grande brasileña.
Colombia atacaba y marcaba muy bien la salida de bola
de la defensa de Brasil.
En una de esas jugadas, la presión colombiana premeditó
una falla de Maicon, la bola fue lanzada al área brasileña y el arquero Julio
Cesar, sorprendido, salió atrasado cometiendo penal en Bacca.
Rodríguez descolocó
al golero brasileño y marcó el descuento. 2 x 1. Corrían 32 minutos del segundo periodo.
De ahí para adelante, Colombia presionó mucho más y Brasil solo se defendió, obligando,
inclusive, al entrenador Scolari, a reforzar la marca, colocando a Ramírez,
Hernane y Henrique, en lugar e Neymar (lesionado), Hulk y Paulinho, mudando su
esquema táctico y pasando a jugar con tres zagueros.
Colombia insistió, insistió, pero le faltó tiempo. Ese
mismo tiempo que Brasil pedía a Dios que pasase rápido.
Finalmente, por lo realizado en el primer tiempo,
atacando, y por lo realizado en el segundo tiempo, defendiendo, Brasil fue el
justo vencedor.
Está en las semifinales y disputará la posibilidad de
llegar a la final, con Alemania, el próximo martes, 8 de julio.
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