Representando a la universidad que es la tradición
misma de la educación superior boliviana, la San Francisco Xavier, y que forma
parte de la historia de Chuquisaca y del país, el Universitario es el nuevo
campeón del Torneo Clausura de la Liga
del Fútbol Profesional Boliviano, después de facturar el último punto que le
faltaba (43), empatando, como visitante, con el Sport Boys de la ciudad de Warnes,
Santa Cruz de la Sierra.
Y en una fecha especial para la capital del Estado
Plurinacional de Bolivia.
Nada más justo, porque San José de Oruro (sub campeón
con 41 puntos), de la mano de su entrenador, Julio César Baldivieso, perdió el
rumbo en momentos cruciales del campeonato y The Strongest, tercer colocado
(con 40) cedió un empate (justamente al Universitario) en La Paz, que al final,
le costó el campeonato.
Los tres (The Strongest a la fase de clasificación)
están en la Libertadores de América 2015, que es lo que, al final, interesa a los cofres de los equipos del fútbol profesional boliviano.
Un poco más abajo, reaccionando en las últimas fechas,
Real Potosí (39 puntos) conquistó la primera plaza a la Copa Sudamericana,
gracias a su defensa, que fue la menos vulnerada, con 24 goles. Bolívar (33
puntos), que no tuvo la regularidad presentada en la Libertadores, arañó un
cupo en el mismo torneo, seguido de Aurora (32 unidades) que jugó excelentes
últimos encuentros como visitante y conquistó un lugar en la Sudamericana de
2015.
Más abajo, Oriente (31) que a cierta altura del
campeonato dio atisbos de buen fútbol, fue apenas coadyuvante, en un campeonato
que presentó un espejismo llamado Sport Boys (27), un deficiente Wilstermann
(27) y un inoperante Guabirá (22 unidades).
Al fondo de la tabla terminaron el defectuoso Nacional
Potosí (20 puntos), superado en su deficiencia solamente por el irreconocible
Blooming (18 unidades) que terminó último, para vergüenza de su fiel hinchada.
En fin, campeonato técnicamente de bajísimo nivel,
disimulado por la ocasional y emotiva definición en la última fecha. Definición
inclusive para determinar el equipo a descender, castigo (merecido, dígase de
paso) que le llegó al Guabirá de Montero debido a un sistema de promedio que no
entiendo para qué vino. Al Aurora, le cabe aún algo de esperanza, pues deberá
definir en dos cotejos el descenso indirecto con el Petrolero. Si no se esmera, podrá disputar
la Sudamericana como equipo de segunda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario