El trabajo que les espera a los dos nuevos vice
ministros de deportes, el ex futbolista Carlos Borja, y el ex árbitro de
fútbol, Marcelo Ortubé, es arduo y reviste de mucha importancia.
Tan importante que deben dedicar el cien por cien de
su tiempo para alcanzar los objetivos para los que fue creada la nueva
secretaría de estado, objetivos estos que hasta ahora no se conocen con
claridad.
Se trata de dos personas que se caracterizaron por su
corrección y capacidad como jugador y árbitro, respectivamente.
Y en el nombre de esa característica y de la ética, apenas
espero que ambos dejen sus funciones de comentarista en televisión y director
de árbitros, porque ejercer las funciones pública y privada al mismo tiempo, no
es correcto.
Al final, el deporte boliviano, en todas sus instancias,
necesita, urgentemente, de seriedad en su manejo.
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