GRUPO D
Juego tibio, mecánico inclusive, bien al estilo
europeo, pero ni por eso falto de emociones.
Faltó fuerza y velocidad, gracias a los 30 grados
amazonenses.
Menos mal que estaba en cancha el señor Pirlo para
recordarnos que el fútbol también es gracia, elegancia e inteligencia. Abrió
las piernas, como si tuviese ojos en la nuca, y dejó el balón limpiecito para
que su compañero marcase el primer gol italiano (Marchisio,34´pt ).
Pero, parece que italianos e ingleses tenían mismo que
equipararse.
Y así fue: tres minutos después, otro veterano, Mr. Rooney,
se encargó de dar la respuesta al contra atacar como gacela, por la izquierda,
para colocar el balón en los pies del competente Sturridge (37´pt).
Iguales en todo, se fueron al descanso.
Al retorno, los italianos hacían correr más el balón, al
contrario los ingleses que infringían un poco más de velocidad. Esa osadía, les
costó el partido.
El contra ataque de los italianos funcionó ya en los
primeros minutos de la complementaria, después de un cruce perfecto, el balón
llegó a la cabeza de Balotelli quien se encargó de colocar en ventaja a los
italianos (4´st).
El juego prosiguió en cancha azul, durante casi toda
la complementaria. Parecía que a los ingleses les tocó realizar el desgaste.
Sin embargo, marcar también desgasta.
Venció quién aprovechó la única oportunidad que
apareció en el segundo tiempo y ahora a esperar a Costa Rica, el próximo viernes,
20.06.
Los ingleses decidirán su futuro con los uruguayos, un
día antes.
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