sábado, 29 de junio de 2013

EL CÍRCULO VICIOSO DEL FÚTBOL BOLIVIANO


Que el fútbol boliviano trae a jugadores extranjeros a los que realmente se les puede pagar lo que alcanza, es una verdad.

Verdad que forma parte de una realidad: la economía de nuestro país no permite cambiar ese estado de cosas.

Esa misma economía nacional que nos muestra estadios vacíos. Estadios vacíos en consecuencia, también, de pocas atracciones dentro de la cancha.

Atracciones desconocidas que vienen de afuera y otras en final de carrera que no contribuyen en nada para la renovación. Imaginen, la última atracción contratada es um jugador argentino de 40 años. Un verdadero circulo vicioso.

Circulo vicioso que nos hace oír, desde que se comenzó a practicar el fútbol en el país (finales del siglo XIX) que “el gobierno no apoya al fútbol”.

Gobierno que nos hace oír que los dirigentes no son capaces y no pagan impuestos. Impuestos que son necesarios para el crecimiento de la economía nacional. Un verdadero círculo vicioso.

Circulo vicioso del que la prensa boliviana forma parte. Prensa que se repite, día a día, año tras
año, y cuyos “analistas” comentaristas y periodistas e historiadores  “consagrados” no proponen absolutamente nada. Un verdadero círculo vicioso.

Circulo vicioso que comienza en las llamadas “escuelas” de fútbol que sin ningún criterio colocan en las “clases”  a “alumnos”, cuya única razón es tener dinero, junto a chicos quien sabe con el talento de los ugartes, blacuts, camachos,  romeros, aragoneses, etcheverrys, melgares, Borjas y sandis,  

Circulo vicioso que se cierra domingo a domingo, en las paupérrimas canchas bolivianas, donde los dirigentes exigen la victoria. Victoria ésta que solo sirve para soñar con la clasificación a una contienda internacional. Contienda esa que servirá para recibir los bienaventurados dólares de la Conmebol. Dólares esos que servirán para engrosar la endeble economía de los clubes nacionales. Economía que sufre para intentar pagar los sueldos a los jugadores. Jugadores que están aptos para ser estrellas en los torneos de la Liga boliviana, pero que, en torneos internacionales no tienen condiciones físicas ni psicológicas para enfrentar a los adversários.  

Adversarios que culpan a la altura como única arma en eventuales victorias en el Hernando Siles. Hernando Siles que es considerado como el principal escenario deportivo boliviano, a pesar de su pésimo estado en su infraestructura y gramado.

Gramado que sufre con el frío paceño…bueno…

Un verdadero círculo vicioso.

 

 

 

 

lunes, 24 de junio de 2013

MARIO VARGAS LLOSA Y SU ELOGIO A LA CRÍTICA DE FÚTBOL

Confieso que las posiciones políticas de Mario Vargas Llosa no son de mi agrado, pero su obra literaria, mezcla de realidad con ficción, que le valió el Premio Nobel de Literatura en 2010, siempre mereció mi atención. En mis andanzas como periodista deportivo, cierta vez, trabajando en la Folha de São Paulo,  una frase suya me había gustado y la estuve procurando en mis archivos, Y la encontré:
"El fútbol es bello, es una de las actividades humanas más democráticas que existe. Pocas reglas, claras, con derechos y obligaciones para todos." (Mario Vargas Llosa - Premio Nobel de Literatura).

Me preguntaba si un escritor como Llosa tendría más escritos sobre el fútbol y me puse a pesquisar.  La procura dio frutos: encontré una crónica escrita por el peruano, el 22 de noviembre de 2010, para el periódico El Comércio de Lima. 

El texto expone a un Mario Vargas Llosa amante de las crónicas del fútbol y aconseja que los jóvenes las lean.

Mario Vargas Llosa y su elogio a la crítica de fútbol


"En esta nueva entrega, el escriitor peruano destaca el aporte de la prensa futbolística a la creación de mitos en el mundo contemporáneo y cómo esta ha terminado enriqueciendo la literatura de ficción."

Por Mario Vargas Llosa

"Aunque nunca fui un gran entusiasta de sus teorías literarias, siempre recuerdo un cursillo que le oí a Roland Barthes, en los cursos de tercer ciclo de La Sorbona, a comienzos de los años sesenta, sobre el lenguaje de la moda. El ensayista francés llevaba a las clases las revistas de moda más populares –“Elle”, “Vogal", Vogue”, “Marie Claire”– y sometía sus textos a un análisis brillante e incisivo.

Sus explicaciones mostraban de manera convincente que la crítica de (sobre) modas tiene muy poco que ver con la realidad que, supuestamente, describe con palabras –los vestidos, sombreros, zapatos, adornos, etc. de damas y caballeros– y que es, más bien, una retórica autosuficiente, autárquica, de gran originalidad e inventiva, cuya función consiste en ‘mitificar’ la moda, rodeándola de una aureola fascinante e irreal. Muchos de los lenguajes críticos de nuestro tiempo cumplen una función parecida: crear mitologías, incrustar lo irreal en la realidad cotidiana, añadir una dimensión imaginaria y fantástica a la experiencia de los hombres. En contra de lo que piensan muchos intelectuales puritanos, convencidos de que el hombre no debe distraerse jamás del mundo objetivo, de los problemas tangibles y contables, de la HISTORIA con mayúsculas, yo pienso que esta actividad –que por otra parte es la mía: fabricar ficciones– no tiene nada de enajenadora. Que es, más bien, utilísima desde el punto de vista del individuo y de la sociedad. Todo lo que tienda a activar la fantasía y la imaginación humana es bueno. Todo lo que contribuya a estimular el apetito de la gente por ‘otro’ mundo, distinto de aquel en el que viven, es positivo, pues mantiene viva la insatisfacción y la inconformidad, el deseo de cambio, que es el combustible del progreso. Esta es la función principal de las ficciones en la vida –de todas las ficciones, las de los libros y de las películas, las que se cuentan y las que se cuenta uno mismo en la soledad de conciencia– y esto explica, sin duda, la terca longevidad de la ficción en el curso de la historia. Mientras haya ficciones habrá esperanza. Cuando desaparezcan, ya no la habrá, pues la humanidad se habrá robotizado del todo.

Igual que la crítica de (sobre) modas, la crítica del fútbol es también una formidable maquinaria creadora de mitos, un espléndido surtidor de irrealidades que alimenta el apetito imaginario de vastas multitudes. Hasta hace relativamente pocos años no lo era, pues los comentarios de fútbol en la prensa, la radio y la televisión tenían un carácter realista, se limitaban a cumplir el más mediocre cometido que cabe a la crítica: describir servilmente la realidad, referir puntualmente las incidencias de un partido, informar con objetividad –es decir, en un lenguaje invisible, transparente– sobre la actuación de los jugadores. ¿Qué interés puede tener ese tipo de crítica científica? En ese tiempo había que leer la crítica taurina. Era la verdaderamente creativa, fantaseadora, con un vocabulario entre esotérico y folclórico, capaz de perpetrar las cursilerías más encantadoras y de un humorismo involuntario constante.

En nuestros días, gracias a la demanda multitudinaria de ese público imantado por el fútbol, que quiere ver fútbol no solo en los estadios sino también en los diarios, las radios, la televisión, la crítica del balompié rompió ya con el realismo y accedió a ese estadio superior de la escritura, que es la creación de mitos.

in temor a exagerar se puede decir que es regla casi general que las páginas deportivas sean las más vitales e imaginativas de diarios y revistas, aquellas en las que el periodista muestra una libertad y una audacia estilística mayores. Lo mismo se puede decir del comentarista radial de fútbol, que, si es bueno, va enriqueciendo con sus palabras aquello que transmite, como un trovador medieval transformaba en sus versos los amores o las batallas que cantaba. El comentarista de televisión, en cambio, está embridado por la presencia de la imagen, que lo ata a la realidad del partido.

Estos periodistas deportivos, cuando son talentosos, jamás describen un partido o radiografían el desempeño de un jugador: los mitifican. Es decir, los sacan de su efímera, pasajera realidad concreta y los instalan en la realidad permanente, intemporal e incorpórea de la ficción.

He aquí unos cuantos ejemplos, elegidos sin trampa en los diarios a los que puedo echar mano en este estadio Balaídos de Vigo, donde escribo estas líneas. Un periodista catalán, refiriendo el desempeño que tuvo en el primer partido del Mundial ese arquero belga con nombre de cachetada (Pfaff), lo define bellísimamente como “el portero de la vista agrimensora”. Un crítico madrileño, por su parte, sintetiza con esta insuperable alegoría la derrota argentina ante el equipo Belga: “Argentina murió al atardecer, en el centro del campo. La magia de los campeones del mundo quedó atrapada por la tela de araña roja tejida por los belgas en la zona entre áreas”.

Los árbitros, para otro comentarista, no castigan a los jugadores: les “muestran la cartulina” o les señalan “el infamante camino del camarín”. Un partido no es un partido, sino un pretexto para sugestivas formulaciones retóricas, en las que la “visión práctica” y la “eficiencia zonal” del “estratega” (entrenador) soviético se enfrentaron a la “filosofía de inspiración individualista”, al “ritmo embrujante y mareador” del “once” brasileño.

Se podría hacer una linda antología de críticas de fútbol, mostrando cómo los periodistas-ficcionistas apelan, con instinto poético envidiable, para describir los partidos, a los más diversos arsenales retóricos, y que hay encuentros reseñados como un espectáculo musical, como una comedia de disparates, como una tragedia griega, como una hazaña épica o como una catástrofe militar. Gracias al fútbol, la literatura de ficción contemporánea se ha enriquecido con un aporte tan simpático como inesperado: las secciones deportivas de la prensa.

Jóvenes estudiantes de Literatura: para comprobar prácticamente cómo la buena literatura transforma la experiencia real en mito, ¡lean las crónicas del fútbol!"

 
 

 
 

 
 
 
 
 
 

 

“POR QUÉ NO QUIEREN EL MUNDIAL EN BRASIL (?)”

 
-          El costo del Mundial situado en unos 30 billones de dólares

-          La “limpieza” en las favelas

-          La represión a los pueblos indígenas

-          El aumento del servicio público

-          Brasil no sabe qué hacer con sus estadios después del Mundial

-         La Confederaciones y la Copa del Mundo costarán a cada brasileño 77, 31 dólares (dato estimado)

 
Esos seis “motivos” para las protestas brasileiras, están escritos en el Informe del periodista argentino Javier García para rockandball.com que sirvió de fuente para la publicación en www.Late.com.bo con el título “Por qué no quieren el Mundial en Brasil”.

Es una muestra de cómo en el mundo repercutieron esas movilizaciones, pero, al mismo tiempo, también demuestran de cómo los periodistas inventan datos y escriben inverdades. Al periodista argentino García, debo decirle lo siguiente:

-          El costo invertido por el gobierno brasileño para la Copa del Mundo no alcanza a “unos 30 millones de dólares”. En realidad es de mil cien millones de dólares (1 billón de dólares). Esa cantidad se refiere a préstamos concedidos por el Banco Nacional de Desenvolvimiento Social (BNDS) a las empresas constructoras, con subsidios e intereses más bajos que los normales, o sea, no es que el gobierno invirtió dinero vivo, más bien, son valores que dejará de recibir;  

-         La “limpieza en las favelas” comenzó hace 3 años y no tiene absolutamente nada que ver con la Copa y los Juegos Olímpicos. Para tanto, fueron creadas las llamadas  Unidades de Policía Pacificadora - UPP, destinadas a permanecer en las favelas, donde la población era prisionera de las bandas de narcotraficantes que eran los que mandaban en esos lugares. Los maleantes eran tan osados que un reportero de la Red Globo, que estaba realizando un reportaje investigativo relacionado a la prostitución de menores, fue secuestrado, torturado, quemado y enterrado en la propia favela.

-         En el caso de los indígenas, en realidad se trata de la demolición de una casa donde funcionaba el "Museo del Indio", exactamente a pocas cuadras del estadio  Maracanã, lugar que, por el proyecto de remodelación de ese escenario deportivo, sería utilizado para ampliar el estacionamiento (lo que no justifica la medida). Por lo tanto es una acción isolada y no se puede incluir a todos los indigenas brasileños en el episodio.

-         No sé a qué se refiere con “aumento del servicio público”.

-         El único escenario que realmente tiene todo para volverse un verdadero “elefante blanco” es el estadio Mané Garrincha de Brasilia, capital del país, estado con poca tradición futbolística y, por lo tanto, sin justificativa para su construcción. Los otros estadios serán bien aprovechados, lo que no quiere decir que se justifique la enorme inversión habiendo otros sectores con necesidad mayor de inversiónes.

-         Hasta ahora, a priori, nadie puede decir cuánto costará para cada uno de los 190 millones de  brasileños la organización de la Copa del Mundo y los Juegos Olímpicos.

miércoles, 19 de junio de 2013

¡ALERTA EN BRASIL, "EL PAÍS DEL FUTBOL"!

Las manifestaciones en Brasil no son contra el gobierno, contra la oposición o contra los partidos políticos.

Es una manifestación contra todo el sistema.

Es contra el modelo de país actual.

Por lo tanto, es un alerta para todos los países latinoamericanos.

Países como el nuestro, Bolivia, que están viviendo la bonanza de los recursos naturales, pero no renovables, y sus buenos y circunstanciales precios, deben analizar con cuidado los acontecimientos en Brasil.

Brasil, que se vanagloria de ser la 5º economía del mundo y que estaba festejando el mote de “País Emergente”, simplemente se acomodó.

Para esa acomodación contribuyeron las tranquilas tres victorias electorales para la presidencia de la República (dos Lula y una Dilma).

Está cierto que son tres gestiones gubernamentales que dieron ciudadanía a muchos brasileños que vivían literalmente en la “clandestinidad” y que no existían para el resto del país.

Y que salieron de la extrema pobreza, enterándose de lo que significa pan y escuela.

No hay que negar.

Entonces, gobierno constituido pelas urnas + economía estable y en crecimiento + nuevos ciudadanos = acomodación política y al mismo tiempo, crecimiento de una nueva camada poblacional.

Para Lula y Dilma, que surgieron de lo más hondo de la lucha contra las dictaduras militares, no es fácil (y lo estamos viendo) tener que saldar el costo de ser obligados a realizar alianzas políticas para tener gobernabilidad.

No es ninguna casualidad que en Río de Janeiro, la ciudad donde más fuerte se sintió el sismo de las manifestaciones, los gobiernos, municipal y Estadual, sean administrados no por el PT y si por sus aliados - uno del PMDB y otro perteneciente a una sigla controlada por una secta evangélica.

La población que se lanzó a las calles no pertenece ni a las camadas privilegiadas, ni a los grupos que nunca tuvieron ciudadanía. Es una importante camada que conforma un contingente significativo del país que surgió durante las tres gestiones del PT – pero que vinieron siendo última y lentamente olvidados. Es la genuina “clase media emergente” que, estando a un paso de subir un patamar más en la escala social (aspiración que me parece justa), se vio atingida por la elevación del costo de vida y en muchos casos frustrada por no poder realizar el sueño, por ejemplo, de la casa propia.

En las calles están jóvenes, mujeres y hombres, acompañados de los padres, que no les alcanza más para pagar las elevadas mensualidades en las universidades privadas, por ejemplo y que la suma de los 0,20 centavos de aumento en el transporte público desequilibra el presupuesto familiar mensual. Y que, al mismo tiempo, veen al gobierno (atender exigencias de la FIFA y del COI), gastando millones y millones de reales en la construcción de estadios para la Copa del Mundo y Juegos Olímpicos.

Eventos que, a pesar de importantes para el país, solo pueden asistir los brasileños más privilegiados, o los turistas extranjeros, pues el costo de los ingresos son impracticables para los que se encuentran protestando en las avenidas.

Y qué decir de aquellos millares y millares de ciudadanos, hombres y mujeres, que viven de la venta de productos callejeros alrededor de los estadios y por imposición de la FIFA, durante los 30 días de la Copa, tendrán que dejar de ganar el pan diario. Ellos también se sumaron a las protestas.

Qué ironía para este escriba (que adora y trabaja en torno al futbol), tener que manifestar que, en el fondo, las manifestaciones en Brasil son justas.

Sin embargo, hay que lamentar la presencia de agitadores y provocadores cuyos intereses son excusos.

Cabe aquí a los políticos brasileños solucionar el problema y entender que, definitivamente, el deporte en general y el futbol en particular, son actividades que tienen mucho que ver con la sociedad en su conjunto.

Pero parece que en el “país del futbol” se olvidaron de ello. 











lunes, 17 de junio de 2013

UNA HINCHADA CON MUCHA DIGNIDAD

WebTV | A pesar del descenso, la gente del Rojo cantó por Independiente.

Fue muy emotivo, de aquellos momentos deportivos que quedan marcados y que solo el futbol puede proporcionarnos.

En coro, centenas de miles de hinchas, hombres, mujeres, jóvenes, niñas y niños, solidarios, cantando y llorando al final de un partido en su propia casa, en Avellaneda, Buenos Aires.

Y no era que Independiente conquistaba un torneo más de los tantos que le valieron el apelativo de “equipo copero”. Al contrario, el “diablo rojo” salía derrotado por San Lorenzo (0 x 1) y se despedía de la primera división del competitivo futbol argentino.

Adrenalina pura para una hinchada típica argentina cuya pasión por su equipo trasciende, de lejos, a la propia selección del país.

Lo visto en Avellaneda,  la tarde del sábado pasado reciente es la confirmación de lo que dice el sociólogo norteamericano C. Wright Mills, en su libro La Imaginación Sociológica: (…) “el individuo solo puede comprender su propia experiencia y evaluar su propio destino localizándose a sí mismo en su época; de que puede conocer sus propias posibilidades en la vida si conoce las de todos los individuos que se encuentran en sus propias circunstancias.” (FERRANDO, Manuel García. Aspectos sociales del deporte. P.20. Alianza Editorial S.A. Madrid, 1990).

Es que los hinchas de Independiente al entonar su grito de guerra y apoyar al equipo “vaya donde vaya”, con una dignidad sin precedentes en un país donde ya hubieron muertos en las graderías de los estadios, practicaron el famoso y necesario fair play que tiene cada vez más a ver con la hinchada que con los propios jugadores.

 Según Ferrando (p.276. 1990) “El fair play implica modestia en la victoria, serenidad en la derrota y una generosidad suficiente como para crear relaciones humanas entrañables y duraderas. Pero el fair play no es solo prerrogativa del participante. Entrenadores, jueces, espectadores y todos cuantos están relacionados con el deporte de competición tienen que aportar una contribución indispensable y especial, bien directamente, bien por la influencia que pueden ejercer sobre el competidor.”

Y el hincha del Independiente ejercitó esa influencia, en este caso positiva, a pesar de la derrota, diciendo al mundo futbolero que el episodio es apenas un capitulo posible en su larga historia que puede y debe volver a ser victoriosa.

El futbol es así de bello, permite que gentes que se identifican con una misma camiseta, se unan  a través del llanto y de la emoción, independientemente de las diferencias sociales y económicas.

Diez puntos para la hinchada de Independiente.


sábado, 15 de junio de 2013

LA CONFEDERACIONES ES UNA PRUEBA DE FUEGO PARA BRASIL, DENTRO Y FUERA DE CAMPO

En medio a protestas y críticas a la FIFA, al gobierno federal y a los gobiernos estaduales, comienza la Copa Confederaciones, que es un preámbulo a la Copa del Mundo que se jugará también en Brasil, el próximo año.
 
A la FIFA se le critica por su política de interferencia en asuntos internos y constitucionales brasileños, que van desde querer prohibir el medio ingreso para estudiantes y personas de la tercera edad, hasta por su ambiciosa forma de llevar ventaja económica en todo.
 
“La FIFA y las empresas patrocinadoras son las únicas que lucrarán con el evento”, afirman los críticos.
 
A los gobiernos se les critica, porque de cierta forma mintieron cuando afirmaron que para la Copa no usarían recursos del Estado; recursos del Estado fueron invertidos sí, y ya están bordeando los mil millones de dólares, principalmente en la construcción y reforma de estadios.
 
A ello se suma el incómodo para la presidenta Dilma Rousseff con la presencia de José Maria Marin en la presidencia de la Confederación Brasileña de Futbol (CBF), conocido por su participación política como miembro de la Arena, partido político que dio sustento a la dictadura militar en las décadas del 60, 70 y 80. La presidenta hasta ahora se recusó a compartir espacio con Marin y no se sabe si lo hará en el acto inaugural.
 
Y tambén se suman las prisiones y heridas de ciudadanos y la prensa, gracias a la represión policial, creando un ambiente conturbado, como consecuencia del inconformismo y las manifestaciones espontaneas, sobre todo en Rio de Janeiro y São Paulo, contra el aumento del precio del pasaje en el transporte público.
 
Por el lado puramente futbolístico, surgieron los primeros problemas con relación a los escenarios deportivos para los entrenamientos de las selecciones visitantes. Itália no pudo iniciar sus entrenamientos, porque el estadio donde debería hacerlo está cerrado por orden judicial, acto que no fue avisado a la delegación azurra. Por su lado, Uruguay, por la voz de su capitán Diego Lugano, fue irónico y directo: “No queremos hotel 5 estrellas ni comida de primera calidad, queremos apenas una canchita para entrenar”.
 
Pero como el futbol acostumbra tapar los problemas sociales, no hay duda que la fiesta está garantizada. Y ella comenzará en el estadio “Mané Garrincha”, en la capital, Brasilia, cuando Brasil y Japón hagan el juego inaugural, a las 14h45 (hora boliviana) de este sábado, 15 de junio.
 
Como nunca, Brasil necessita vencer la competencia, porque se encuentra en descrédito con su hinchada y para recuperar prestigio muy abalado debido a su falta de conquistas.  “Es horrible cuando el equipo de la casa comienza un torneo perdiendo”, dijo Luiz Felipe Scolari, entrenador de Brasil, enviando una indirecta a sus pupilos.  

miércoles, 12 de junio de 2013

Copa 2014 ¿quién gana con ese juego? - WORLD CUP 2014: WHO WINS THE MATCH?




No todo es fiesta en Brasil con la próxima Copa del Mundo de Futbol que se disputará en 2014.

Sectores brasileños se organizaron em el Frente de Resistencia Urbana y Articulación Nacional de los Comités Populares de la Copa inicialmente en protesta por las relocalizaciones ya realizadas y por realizarse de más de 250 mil personas y entidades indígenas que tuvieron que dejar sus residencias y sedes para que sean atendidas las exigencias de la FIFA en lo que se refiere a la construcción de estadios y estacionamientos.

A propósito, la FIFA (entidad con fines lucrativos) es acusada de solamente aprovechar el evento para hacerse cada vez más millonaria y hacer con que empresas extranjeras lucren con dinero brasileño.    

La molestia no deja de tener razón una vez que Brasil está prácticamente financiando la Copa y los próximos Juegos Olímpicos, a través del BNDES – Banco Nacional de Desenvolvimiento Social que está utilizando dinero proveniente de Tesoro Nacional, del Fondo de Garantía por Tiempo de Trabajo (FGTS), del Fondo de Amparo al Trabajador (FAT), del PIS/PASEP. La Caja Económica Federal y la empresa ligada a la aeronavegación INFRAERO son otras dos grandes empresas estatales brasileñas financiadoras. Los dineros del Estado  pueden llegar a los 100 mil millones de dólares.

Sin ser consultado, es el trabajador brasileño el que está financiando la farra de la Copa y de los Juegos Olímpicos”, dicen las organizaciones em documentos publicados.

La “Resistencia Urbana” dice que la Copa de la FIFA promueve la relocalización de ciudadanos; atenta contra los derechos de las mujeres, adolescentes y niños a través de la explotación sexual; acaba  con el trabajo de vendedores ambulantes y pequeños comerciantes; quebranta la libertad de expresión, organización y manifestación en espacios y vías públicas.

viernes, 7 de junio de 2013

VENEZUELA ES FAVORITA FRENTE A BOLIVIA


Cargando una de sus crisis más agudas, dentro y fuera de la cancha, Bolivia entra al campo de juego hoy, a las 4 de la tarde, para enfrentar a Venezuela por las Eliminatorias Sudamericanas para la Copa del Mundo Brasil-2014.

Lo que menos se habló los días previos a este cotejo, fue de futbol; por propuesta del entorno boliviano a este deporte, sobre todo la prensa, se enfatizó más el histórico de ambos equipos, tópico en el que Bolivia lleva ventaja simplemente porque tuvo más participaciones en torneos internacionales que Venezuela, donde el basquetbol, el pugilismo y el beisbol, fueron, hasta hace 20 años atrás, deportes más practicados que el balompié.

En lo puramente futbolístico, en el momento, Venezuela tiene más equipo y mejor futbol, lo que se refleja en el gran índice de jugadores trabajando en el balompié europeo y asiático.

Desde ese punto de vista, favorita para brillar más, es la camisa vino tinto. Por su lado, la verde es una verdadera incógnita, pues, una vez más, no entrenó debidamente pues sus principales figuras (Ronald Raldes y Macelo Moreno) se incorporaron horas antes de la confrontación y el cuerpo técnico estuvo más preocupado en las mujeres y telenovelas venezolanas que en su propio trabajo.

Para complementar el pésimo ambiente previo al cotejo, el gobierno, por medio de Impuestos Nacionales, está cobrando a la Federación Boliviana de Futbol (CBF) impuestos atrasados por un valor que se acerca a los dos millones de dólares.

Todo bien, acepto el argumento transitado de que dentro de la cancha serán 11 contra 11, pero nadie me quita de la cabeza que el futbol tiene lógica y la lógica para esta tarde indica que Venezuela está mejor.



  

martes, 4 de junio de 2013

EL AUTOGOL DEL “DIABLO” ETCHEVERRY. Y la deficiencia de las “escuelas” de fútbol


Siempre lo dije y escribí que el problema mayor del futbol boliviano es cultural. Atraso cultural.

Cultura como sinónimo de  instrucción, educación y civilización.

La mala formación de todo el futbol boliviano como práctica social y todo su entorno se debe, entonces, a una deficiente formación educativa en lo que refiere al deporte.

Todos los que vivimos en función al futbol boliviano, específicamente, tenemos fallas en nuestra formación.

Deporte no tiene nada que ver con patriotismo, por ejemplo, por lo tanto, cuando creemos que todo lo que es boliviano es bueno, nos equivocamos a priori.

En el fútbol, nadie es mejor por haber nascido en éste u otro país; los que alcanzan destaque es porque entendieron que es preciso evolucionar y profesionalizarse en todos los aspectos relacionados a la pedagogía de la práctica deportiva.

Y como no hay en Bolivia formación profesional, los resultados son  alarmantemente desastrosos.

Todavía creemos que los futbolistas se forman en las llamadas “escuelas de fútbol”, que son, simplemente, escuelas recreativas que no tienen el mínimo criterio pedagógico como para poder advertir cual de los niños matriculados tiene o no condiciones de llegar al profesionalismo. Todos son admitidos y entrenados sin criterio, de igual manera, basta que tengan dinero.

Para esas escuelas, lo mismo es habilidad que técnica. Cuando en realidad las técnicas se las pueden enseñar, pero no así las habilidades, que nascen junto con el individuo.

Y peor, esas escuelas tienen como objetivo “formar futbolistas” y lucrar, pero se olvidan que al autodenominarse “escuelas”, tienen también la obligación de formar ciudadanos.

Prueba de ello son las declaraciones de Marco Antonio Etcheverry, ex jugador hábil con el balón (salido de la “escuela de futbol” Tahuichi Aguilera), hoy ayudante técnico de Xavier Azkargorta,  que demostró ser carente de formación ciudadana e ignorante del significado de la palabra deporte.

"Los venezolanos son buenos haciendo telenovelas y tienen las mejores miss universo...", dijo el llamado “Diablo”, con relación al próximo adversario de la selección boliviana.

Muchos “periodistas” entendieron esas declaraciones como forma de “motivar” (palabra de moda en el periodismo nacional) a los jugadores bolivianos. Ledo engaño, porque en ninguna actividad deportiva se puede pretender alcanzar el éxito deshonrando al adversario.

"Lamentamos las expresiones despectivas salidas del Cuerpo Técnico boliviano. Respetamos al pasado pero trabajamos para el presente", fue la respuesta del joven y exitoso entrenador venezolano, César Farías.

¿Adivinen quién salió disminuido con todo esto?

Ilustración: gentileza del periódico Mundo Hispano