No me animo a decir que San
José jugó mejor que Bolívar en la goleada que infringió a la Academia, 5 x 2.
Ni mucho menos me aventuro
en buscar culpados por semejante derrota.
Peor, no pasa por mi mente
decir que Bolívar está derrotado en el torneo.
Porque en el
fútbol boliviano todo puede pasar.
Inclusive Bolívar ser
campeón.
Ahí, tendría que asumir mis
equívocos.
Lo que pasa en Bolívar, son
cosas que nada tienen que ver con el balón rodando.
Es el agotamiento de un
modelo de administración (que aparenta ser empresarial) donde existen varias
camadas de poder.
Son varias personas para
decidir, que al final no deciden nada, porque las decisiones finales vienen de
los EEUU.
Ese desorden administrativo,
viene influyendo negativamente en la parte futbolística.
Porque la parte técnica de
la institución (cuerpo técnico y futbolistas) no sabe a quién recurrir, o
cuando encuentra a alguien, no soluciona nada.
El episodio Walter Flores,
que renunció públicamente a la capitanía del equipo, es una pequeña gran
muestra de lo que pasa Bolívar.
Y se vienen las elecciones.
Y el próximo presidente será
la persona que indique Marcelo Claure, dueño de Bolívar, por contrato, hasta el
año 2028.
No dudo que Guido Loayza,
actual presidente, continúe en el cargo. "Por amor a la institución."
¿Será?
En el fútbol boliviano, el
que tiene dinero es el que manda, con razón o sin razón.
Y eso pasa hace muchas décadas.
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