Con la victoria, el Barcelona le dio el título número 29 a Europa, contra 26 de Sudamerica. |
Es campeón, porque puso a River Plate en la obligación de marcar durante
todo el partido.
Y esa obligación le salió bien durante 35 minutos.
Porque a partir de los últimos diez minutos del primer tiempo, el equipo
de Luis Henrique consiguió salir de la marca a su estilo: rotación del balón en
todos los sectores del campo, con un permanente movimiento, donde en apenas
segundos, iba del arquero a los delanteros, pasando coquetamente por el medio
sector.
Y además, Barcelona comenzó a presionar y marcar en todos los sectores
del campo, inclusive desde la salida del al arquero de River.
Se fueron al descanso con un gol de ventaja, marcado por Messi a los 35´.
Para el segundo tiempo, River percibió sus limitaciones y tuvo que
resignarse a continuar en el fundamento marca, porque Barcelona persistía con
más contundencia en su toque de balón.
Iniesta lanzando para Suarez, para Neymar, para Messi, no hacía
diferencia, cualquiera de los tres puede definir y aumentar el marcador.
Le cupo al uruguayo Suárez, ir para el abrazo dos veces, aprovechando
pases geniales de Iniesta, en el 2 x 0 (49´), y Neymar en el definitivo 3 x 0 (67´).
Barcelona confirma la supremacía del fútbol europeo en el Mundial
Interclubes, pero nos deja siempre una duda: ¿qué sería del balompié del viejo
continente sin el concurso de los jugadores sudamericanos?
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