En el Día Internacional del Medio Ambiente, es necesario meditar a respecto de los campos de fútbol.
El último campeonato mundial que se jugó en Alemania, en 2006, fue un ejemplo de cómo el verde tiene que ser el color natural no solo dentro de los estadios (en la foto, izquierda, Hannover).
El último campeonato mundial que se jugó en Alemania, en 2006, fue un ejemplo de cómo el verde tiene que ser el color natural no solo dentro de los estadios (en la foto, izquierda, Hannover).
La mayor parte de los estadios alemanes fueron rodeados de bosques con el objetivo de permitir un mejor ambiente para los jugadores y asitentes.
En Africa del Sur, con certeza, iremos por el mismo camino, felizmente.
¿Y en Bolivia? infelizmente, no podemos decir los mismo.
¿Y en Bolivia? infelizmente, no podemos decir los mismo.
Con excepción de Beni y Pando, los otros siete departamentos tienen estadios rodeados de cemento y nada más.
El gramado del Hernando Siles de La Paz (foto derecha), el más moderno del país, es un verdadero oasis.
Justamente donde se debiera tener las mejores posibilidades para respirar, lo que más escasea es el verde natural.
Pena, porque deporte y naturaleza son, naturalmente, sinónimos.
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