El veto a la altura por parte de la FIFA, patrocinado por brasileños y argentinos, llegó con fuerza total y con bases científicas.
Las palabras de Grondona (en la foto con el ministro Quintana), presidente de la AFA y vice-presidente de la FIFA, abrieron definitivamente los entretelones de lo urdido.
Los países interesados deben presentar pruebas científicas de que la altura no es perjudicial para la práctica del deporte y pronto.
Los fundamentos médicos que la FIFA presentó son muy sólidos y, Bolivia a la cabeza, los países atingidos deberán responder científicamente.
La parte pasional será intrascendente en la reunión de la Conmebol los días 14 y 15 de junio en Asunción.
Sinceramente, no veo necesidad de que el presidente Evo Morales y comitiva estén en la capital paraguaya y mucho menos jueguen pichangas, para modificar el cuadro.
De esta vez, la ciencia y los intereses económicos tienen más fuerza.
Será una buena oportunidad para saber a cuantas anda nuestra ciencia ligada al deporte.