Libertadores
Una vez más, el Santos remó, remó, y murió en la playa.
Jugando un fútbol de los mejores del torneo, el equipo de Wanderlei Luxembrugo dejó escapar la oportunidad de ir a la final de la Libertadores.
El pecado, tomar gol de local.
Gremio ganó por 2 a 0 en Porto Alegre en el partido de ida, y le bastó marcar uno anoche par alcanzar la clasificación.
Los 3 goles de los santistas no fueron suficientes.
Zé Roberto, el mejor jugador brasileño en actividad, dentro del país, se despidió del equipo santista (debe ir a la selección y después retornar a Europa), dando inicio a una fase de desmanche en el club de Pelé.