Penal muy dudoso, como la propia imagen lo demuestra. |
No fue penal y el partido acabaría con un interesante empate entre
Bolivia y Chile, por la Copa América Centenario.
Al final, el árbitro norteamericano Jair Marrufo, cedió a la presión de la mayor hinchada presente en
el estadio, la chilena.
El 2 x 1 (Arturo Vidal a los 46´y 100´, para Chile, Jazmanhi Campos, a los 60´, para Bolivia) deja a la selección boliviana afuera de la clasificación.
Y el por qué, es lo que realmente interesa.
Vi un comportamiento bueno el equipo en lo que se refiere a la marca.
Presionaron a los chilenos en los tres sectores y la extrema defensa se
portó bien cuando de rechazar se trataba.
Sin embargo, fue muy poco. La buena marcación es una necesidad, no una virtud,
porque equipo que no marca, no anda para adelante.
Juego de conjunto significa ir al ataque con la misma personalidad con la que se defiende.
El golazo de Jazmanhi fue un paréntesis, una jugada aislada, de balón
parado.
Porque la selección boliviana, que es lo mismo que decir el fútbol
boliviano, carece de poder ofensivo, y no por falta de delanteros. El problema
es de falta de entrenamiento, de jugadas preparadas, de asistencia, de
solidaridad, de trabajo, de creatividad; falta de suma de habilidades.
La jugada más dominada por el futbolista en Bolivia es el pelotazo, el
querer llegar rápidamente, por aire, al ataque.
El problema del fútbol nacional es muchísimo mayor que un penal mal
cobrado.
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