Su temperamento ya le causó varios problemas al nuevo entrenador de la selección boliviana. |
Mauricio Soria, renunció a Blooming en víspera de un importante partido
que necesita ganarlo, pues aún está amenazado por el descenso.
Pese a que dirigirá frente a Bolívar, esa renuncia demuestra la falta de profesionalismo de Soria.
No me extraña, pues, justamente por falta de profesionalismo en la
dirigencia de la Federación Boliviana de Fútbol, Soria será nombrado entrenador de la
selección boliviana de fútbol.
Con la renuncia anticipada se pretende disminuir el lado negativo que una
derrota de Blooming frente a Bolívar, en la última fecha del Apertura, podría
producir.
Soria tiene todo el derecho de aspirar al cargo, como muchos otros
entrenadores nacionales, sin embargo, creo, personalmente, que aún no está
preparado para tan alto cargo.
Y no lo digo por su capacidad de entrenador, que demostró puede hacerlo
bien, pese a que aún le falta currículo.
Lo que me preocupa es su temperamento y su
inestabilidad emocional.
La forma como está dejando a Blooming, apenas es una muestra de ello.
Al igual que Julio Cesar Baldivieso, es autoritario y no tiene
autoridad. Consecuentemente, sus comandados no le respetan, le temen, y eso es
muy malo para ser comandante de una selección o hasta de un equipo.
Mauricio Soria es un capricho del Carlos Chávez y su pequeño grupo.
El tiempo sabrá demostrarles que los caprichos llevan a
caminos tormentosos.
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