"No objetamos el resultado, sí la forma en que
dirigió y que atenta a los intereses del club”.
Es el argumento de The Strongest, para anunciar el
inicio de un proceso al árbitro Gery Vargas, que dirigió el partido en que fue
derrotado por Bolívar, 2 x 3.
Solo que al anunciar el proceso, el abogado Matín
Iturri no explicó si el mismo será en la justicia ordinaria o deportiva.
Pura retorica, pérdida de tiempo, ganas de aparecer
y/o justificar derrota.
El precedente que The Strongest quiere dejar sentado,
no va a prosperar, por el simple motivo de que en el deporte existen reglas
claras y una de esas reglas estipula que cualquier argumento para el reclamo,
debe constar en la planilla oficial del partido.
Por lo tanto, el proceso está destinado al fracaso, porque, inclusive, en la
hipótesis de que el precedente diese resultado, tendríamos todas las semanas a
equipos procesando a los árbitros, que cometen errores comunes dentro del campo
de juego, como los que acontecieron el domingo en el clásico.
Lo más absurdo y pretencioso de parte de los
dirigentes de The Strongest, es que con la acción, pretenden “hacer llegar su
protesta a nivel internacional.”
Cosas típicas del “infantil” fútbol boliviano.
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