La expectativa y la cantidad
de público que asistirá al estadio Siles esta tarde (16:00 hora boliviana) para
ver a la selección boliviana enfrentando a su similar venezolana, representan
al fútbol que se practica en los dos países y su tradición en el ambiente
futbolístico sudamericano.
Ninguna de las dos
selecciones llama la atención y el bajísimo desempeño de ambas en las dos
primeras fechas de las Eliminatorias Sudamericanas a Rusia-2018, no abre el
interés del público boliviano.
Siquiera el hecho de que el
fútbol venezolano tiene casi cuatro decenas de futbolistas “exportados” y que
el balompié boliviano tenga algunos (que no pasan de 10) jugadores en el fútbol
poco tradicional de países del exterior, llama la atención.
Lo que sí despierta
curiosidad es que tanto bolivianos como venezolanos tienen conciencia de que
es un juego “ganable” y que si no vencen su prestigio alcanzará el fondo de la
tabla.
La presión es mayor para la
selección boliviana porque juega de local, nada más que eso.
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