Personalmente, siempre dije que en el fútbol hay lógica.
Dentro de ese concepto, no veo chances para la selección boliviana de
fútbol, que esta tarde (17h00 hora de Bolivia) jugará contra Ecuador, en Quito.
Y no es por el simple raciocinio de que los ecuatorianos estén jugando mejor y
vengan de una excelente victoria contra Argentina, en plena Buenos Aires, por 2
a 0.
Lo que solidifica mi análisis, es la situación del fútbol boliviano que
en todos sus segmentos se encuentra en estado de coma.
Y eso, claro, se refleja dentro de la cancha.
Cancha que no sabe a qué equipo boliviano recibirá, por tantos cambios
de jugadores que el entrenador realiza, inclusive en las convocaciones.
La selección boliviana que jugará con Ecuador, es una incógnita.
Porque en el sentido puramente futbolístico, la Verde (que parece será
la Roja, hoy) ya nos demostró, en el
partido frente a Uruguay, que los cambios del entrenador son puramente
formales, ya que tácticamente, no modifican absolutamente nada.
Solo un ejemplo de los criterios del entrenador nacional: el mejor
jugador de la selección boliviana, pese a la falla en el segundo gol de los
uruguayos, dará lugar a Lampe, me refiero al arquero y capitán, Vaca.
Solo espero una presentación personal digna de los futbolistas
bolivianos esta tarde.
Otra cosa no puedo pedir.
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