La presión de los locales fue en todos los sectores. |
Bolívar fue goleado en Uruguay 0 x 3, por Defensor Sporting de Uruguay, un equipo que jugó mejor y fue más objetivo.
Se pueden buscar y apuntar errores del equipo boliviano, claro, porque
todos cometen errores.
Sin embargo, en la búsqueda de explicaciones para las derrotas, casi
siempre se nos olvida explicar primero las victorias.
En este caso, la mayor virtud del equipo uruguayo fue que presionó
permanentemente en todos los sectores del campo de juego, para recuperar el balón,
lo que le permitió colocar su táctica ofensiva en práctica.
Y Bolívar no supo cómo salir de esa presión y contra atacar. Porque,
inclusive, el estado del campo de juego no permitía esa reacción, que requería
toque de balón permanente. Y un equipo que tiene que marcar durante casi todo
el cotejo, aparte de no tener condiciones de alimentar a su ataque, sufre un
desgaste físico importante.
Muchos podrán decir también que el entrenador bolivarista no experimentó
cambios. Estoy de acuerdo con él porque, en campo mojado y con lluvia seguida,
si no hay lesionados, debe mantenerse a los jugadores en cancha, porque, los
que entran, necesitan, como mínimo, 15 minutos para adaptarse, tiempo que el
adversario puede aprovechar para meter más goles.
Si el equipo bolivarista sacó conclusiones y aprendió con el Sporting
cómo se debe marcar y presionar, sobre todo jugando de local, puede aspirar a
volcar ese resultado en La Paz.
Si los uruguayos marcaron tres goles, los bolivianos también pueden hacerlo.
Si los uruguayos marcaron tres goles, los bolivianos también pueden hacerlo.
Al final, el fútbol es una cajita de sorpresas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario