Treinta futbolistas se
reunirán a partir de hoy en La Paz, llamados por el entrenador Julio César
Baldivieso.
Iniciarán el llamado “microciclo”
en el intento de formar un equipo que represente a Bolivia, enfrentando a la
selección de Uruguay, el próximo 8 de octubre, por las Eliminatorias
Sudamericanas a la Copa del Mundo Rusia-2018.
Es más cantidad que calidad,
inclusive porque algunos que juegan en el fútbol del exterior ciertamente
vendrán, con excepción de Marcelo Martins Moreno que renunció.
Baldivieso dice que a partir
de hoy “observará” a los 30 llamados, mientras que el entrenador uruguayo
adversario ya tiene a sus 23 elegidos desde hace 10 días.
Se supone que el
seleccionador boliviano conoce nuestro medio y sabe exactamente cómo juegan y quienes pueden servir a sus planes técnico tácticos, si es que los tiene.
De modo que llamar a los 30
y más a los otros que aún no están, es dar vueltas insulsas e intentar
demostrar una tal de preocupación con la “renovación” del fútbol boliviano.
Pura retórica, bien al
estilo de Julio César Baldivieso.
Los adversarios seguramente
están sorprendidos con el profesionalismo de nuestro fútbol.
Una pena.
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