Un avance para el deporte, en un continente extremamente machista
No importa mucho qué equipo y de qué país fue el campeón.
Lo que importa es el hecho de que en Sudamérica se terminó con la discriminación de un sector de la sociedad como es el homosexual.
Y no porque sean gays los que posibilitaron ese avance social; es más porque si en los registros de la FIFA está escrito que el fútbol no puede ser racista ni discriminatorio, nada justo que ese sector tenga también apoyo para jugar al fútbol.
No se pide que la FIFA organice un campeonato mundial gay, lo que se quiere es que torneos como el que se acaba de jugar en Argentina (con el apoyo de la AFA) no sean vistos como un fenómeno antideportivo.
Nada más que eso.
Si hablamos de fair play, hablemos de fair play para todos.
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