Definitivamente, la Libertadores es un torneo especial.
Cuando se dice que es diferente, se refiere a que el espíritu competitivo es parte tan esencial, como lo son la conformación táctica y la preparación física.
“Espíritu de Libertadores” significa sobre todo garra lucha de principio al fin, sin claudicaciones.
Esa cultura la asimilaron muy bien brasileños y argentinos y esporádicamente otros países. Las estadísticas lo demuestran.
Los recientes Santos 2 x 1 América de México y Libertad 0 x 2 Boca Jrs. Son ejemplo.
Está cierto que el talento de Riquelme (foto), en Boca y Zé Roberto, en santos, desequilibraron los juegos, pero sin la marca, dedicación y concentración de sus compañeros, individualmente n o podrían hacer nada.
Cuando se dice que es diferente, se refiere a que el espíritu competitivo es parte tan esencial, como lo son la conformación táctica y la preparación física.
“Espíritu de Libertadores” significa sobre todo garra lucha de principio al fin, sin claudicaciones.
Esa cultura la asimilaron muy bien brasileños y argentinos y esporádicamente otros países. Las estadísticas lo demuestran.
Los recientes Santos 2 x 1 América de México y Libertad 0 x 2 Boca Jrs. Son ejemplo.
Está cierto que el talento de Riquelme (foto), en Boca y Zé Roberto, en santos, desequilibraron los juegos, pero sin la marca, dedicación y concentración de sus compañeros, individualmente n o podrían hacer nada.
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