viernes, 30 de noviembre de 2007

Todo por dinero: Arsenal visita al América de México en el primer choque por la final de la Copa Sudamericana


México es el país que tiene la mejor economía futbolera de Latinoamérica.


Paga mejores sueldos que Argentina y Brasil.


Tiene en Televisa una de redes de TV más importantes del mundo y, consecuentemente, el marketing deportivo de ese país genera millones de dólares al año.


De ojo en ese dinero, la Conmebol abrió las puertas del fútbol sudamericano para los mexicanos.


Es así que este año podremos tener como campeón de la Copa Sudamericana, una vez más, a un país centroamericano.


Recordemos que en 2006, el Pachuca mexicano fue el vencedor.


Esta noche, Arsenal jugará con el América de México la primera final de la Copa Sudamericana en el Estadio Azteca. El partido comenzará a las 22.15 de Buenos Aires con transmisión de Fox Sports.


La defensa es el fuerte del equipo de Alfaro, que no ha perdido de visitante y ha logrado triunfos en Brasil y México en fases previas, en su camino a la final.


Su rival es uno de los equipos más populares de México, con un notable poder ofensivo, teniendo entre sus figuras al argentino Federico Insúa y al uruguayo Salvador Cabañas. Su DT es el ex jugador de Independiente y el Atlético de Madrid Daniel Brailovsky.


jueves, 29 de noviembre de 2007

Bolivia, el fútbol y los entrenadores

Los equívocos del DT, redundan siempre en el fracaso del equipo

¿Quién dice que el entrenador no gana o pierde un juego?


¿Quién puede afirmar que los jugadores son los únicos responsables por los resultados?

¿Por qué todavía seguimos con esa historia de que los cotejos se ganan únicamente dentro de la cancha?

Los resultados dependen, también, de cómo se comporta el entrenador.

Éste, no está solamente para pararse al borde de la cancha, en el área técnica, para mostrarse a las cámaras de TV, gritando cualquier cosa o gesticulando para sus jugadores.

Es necesario que los entrenadores que dirigen a los clubes de la Liga del Fútbol “Profesional” Boliviano, entiendan que el "área técnica" (situada al borde del campo de juego) es para que los técnicos puedan comunicarse más de cerca con sus jugadores, pasarles instrucciones técnicas y mejorar el desempeño del equipo.

Algunos entrenadores (ninguno en Bolivia) posicionan su ayudante en las graderías con el objetivo de tener una visión distinta del campo de juego. El ayudante, por medio de un sistema de comunicación electrónico, informa al entrenador sobre la posición de sus jugadores, a fin de corregir fallas. Elemental.

En varios países, con esas armas simples, pero eficaces, las equvocaciones de los entrenadores disminuyeron considerablemente.

En Bolivia, hay entrenadores cuyas actitudes, en vez de ayudar, empeoran las cosas durante los cotejos.

Ocurrió con Claudio Mir en The Strongest durante el cotejo frente a San José.

Por tres cambios equivocados del entrenador, el Tigre perdió dos puntos alejándose casi definitivamente de cualquier posibilidad de clasificación para un torneo internacional.

Se supone que en el fútbol las sustituciones son para mejorar el equipo y buscar un resultado positivo, pero no para debilitarlo y quitarle poder ofensivo.

Quién quiere ganar, tiene que ser positivo y en el fútbol ser positivo es sinónimo de ataque y no de defensa.

Si preguntáramos a cualquier jugador estronguista si entendió los cambios de jugadores promovidos por su entrenador durante el juego contra los orureños, tengo certeza que dirían que no.

Una pena.

martes, 27 de noviembre de 2007

Bolivia, Bolívar, fútbol y Juan Domingo Perón










Guido Loayza, que tiene entre sus mayores logros el haber sido presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) cuando Bolivia se clasificó en cancha a la Copa del Mundo EEUU-94, será el próximo presidente del club Bolívar, si no ocurren imprevistos.

Esa posibilidad llega gracias a que el llamado “Tribunal de Honor” hizo una maniobra política que recuerda a lo que pasó en Argentina en 1973 con el peronismo.

Gracias a la maniobra, inteligente por cierto, de Guido Loayza y Mario Lara (foto centro), éste fue elegido presidente de la Academia y, según compromiso con Loayza, deberá convocar a nuevas elecciones lo más pronto posible, previa modificación de los estatutos.

Con ello, el grupo de Loayza borró del mapa al “cuellarismo”, prometió cumplir el anuncio de una investigación (auditoria) de la gestión de Mauro Cuellar y, de paso, economizó tiempo y dinero.

Les cuento lo que pasó en Argentina en 1973: En aquél año, el peronismo burló las determinaciones antidemocráticas de la dictadura militar argentina de no permitir la candidatura de Juan Domingo Perón (foto izq.) a la presidencia de la nación.

La salida fue postular al odontólogo Héctor Campora (foto der.), quién, después de vencer las elecciones presidenciales, asumió la presidencia el 25 de mayo, y gobernó por 49 días.

Su primera medida fue anular la prohibición de retorno de Perón al país, llamó a nuevas elecciones y, claro, el caudillo volvió después de 18 años exiliado y fue elegido, acompañado de su mujer, Isabelita Perón en la vicepresidencia, y que acabó asumiendo la primera magistratura después de la muerte del general.
Moraleja: Cada Loayza tiene su Cámpora en la vida.

lunes, 26 de noviembre de 2007

Bolivia: Fútbol, violencia y muerte




En Oruro, una verdadera fiesta futbolera. San José ganó bien a Wilstermann (foto der.) de Cochabamba (4 x 2) asumiendo la punta del torneo Hexagonal de la Liga.

En Santa Cruz de la Sierra, el visitante La Paz FC daba una lección de humildad y buen fútbol, al vencer a Blooming (2 x 4), colocándose como serio candidato a un torneo internacional.

En Potosí, no se pudo jugar el partido definitorio del Torneo Simón Bolívar entre Nacional Potosí y Guabirá, que debería definir el ascenso a la primera división.

Motivo: imposibilidad de aterrizar en el aeropuerto de Sucre, en donde iracundos ciudadanos agredían, humillaban, torturaban y mataban, justamente a quien les da seguridad, un policía.

En verdad, parte de los citadinos sucrenses viene siendo manipulados políticamente por gente que hace mucho tiempo se encarga de sembrar el terror político y social. Esa manipulación consiguió lo que quería: cuatro cadáveres.

Los que financian el terror y la muerte en Bolivia son los mismos señores que hace poco tiempo estuvieron en función de gobierno.

Muchos de ellos ya fueron, presidentes, ministros o íntimos de éstos. Perdieron el poder y no lo aceptan.

Esos políticos desplazados, junto a latifundistas, industriales y ganaderos, se encargan de financiar la muerte y la destrucción de las instituciones bolivianas.

Todos ellos, tienen la posibilidad de dedicarse a organizar actividades desestabilizadoras, porque tienen el dinero suficiente (acumulado durante largos años de participación gubernamental) para vivir sin tener que trabajar.

Poseen la fortuna suficiente para mantener en actividad a jóvenes paramilitares a sueldo, denominados “juventudes”, cuyo único lenguaje es la violencia ciega.

Mientras en el resto del país la pelota corría suelta, la alegría del fútbol era contagiante, le tocaba a la ciudad de Sucre ser víctima de organizaciones políticas encargadas de defender los intereses de esos pocos señores.

Los propios chuquisaqueños eran encargados de destruir su propia ciudad y de enterrar a sus propios muertos (foto izq.). Los capitalinos se volvieron inocentes útiles.

¿Y todo para qué?

Para hacer creer que el gobierno no tiene fuerza ni autoridad.

Para que organismos internacionales se vean en la obligación de intervenir en el país.

Es la sed de venganza contra el indigena Evo Morales quién, para los promotores de la muerte, es el culpado por haberles quitado la posibilidad de seguir saqueando los cofres públicos.

Del otro lado, cualquier actitud bien intencionada de Evo Morales, es perjudicada por que el presidente no sabe controlar las prácticas izquierdistas de parte de su entorno.

Si socialista pretende ser el gobierno del MAS, se supone que la militancia debe saber el ABC del Socialismo.

Y lo básico, creo yo, es entender lo que el propio Lenin escribió: “El izquierdismo es la dolencia infantil del socialismo”.

No pueden ni deben pretender algunos ideólogos del gobierno del MAS que el racismo y la discriminación se van a acabar con racismo y discriminación a la inversa.

Así como en el fútbol malos dirigentes se desenmascaran por sí solos, a los hombres y mujeres que pretenden seguir robando al Estado boliviano y financian el caos, se les caerá la mascara por desgaste.

A ellos tiene que caerles el peso de la ley, aunque estén disfrazados de demócratas.

Hoy, en medio a la autodestrucción de la ciudad de Sucre, los jugadores del Guabirá arribarán al aeropuerto de esa capital, para después trasladarse hasta una calma Potosí, en donde disputarán la final de la Copa Simón Bolívar a las 15:30.

Mientras tanto, los sembradores del miedo y del terror ciertamente estarán planificando si será la ciudad de Tarija, o Trinidad, o Cobija o Santa Cruz, en donde se encenderá el próximo foco desestabilizador.

¿Y el gobierno qué?

Bueno, se espera que entienda que tener autoridad no es lo mismo que ser autoritario. Al final, 99,9% de los bolivianos queremos continuar trabajando y viviendo en paz.

viernes, 23 de noviembre de 2007

Se fue Oscar Sánchez, el fútbol boliviano está más triste.


OSCAR CARMELO SÁNCHEZ
(1971-2007)

Siempre lo dije, fue el único verdadero líbero del fútbol boliviano. Defendía, armaba y atacaba con la misma solvencia.

Jugaba en los partidos oficiales, con la misma garra y alegría que lo hacía en los entrenamientos.

Bromista, pero hablaba serio cuando sus compañeros no dividían fuerte el balón con el adversario.

Era en el Tigre, lo que fue, otrora, el “Chino” Ramírez. Tenían la misma fuerza.

Fue en Bolívar, lo que Mario “el Doctor” Rojas representó a fines de la década del 60´ y comienzos de la década del 70¨. Poseían la misma técnica.

Representó para la Selección el 93, lo que Wilfredo Camacho significó en el Sudamericano del ´63. Tenían el mismo temperamento.

Tuvo la felicidad de formar parte de una generación, la última, que dio felicidad al fútbol boliviano con la Selección.

Se fue un guerrero alegre.

Partió un batallador que no le gustaba perder.

Triste coincidencia, nos dejó en el momento en que el fútbol boliviano precisa más de hombres de valor futbolístico.

Murió un grande.

Descansa en paz, Oscar Carmelo Sánchez.

jueves, 22 de noviembre de 2007

La crisis del fútbol boliviano

¿El culpado es Erwin Sánchez?

Siempre defendí que, en nombre de la ética y por el carácter de nuestra profesión, el periodista deportivo jamás puede colocarse en función de hincha.

Si hay un profesional en el fútbol que debe permanecer sereno en tiempos de crisis, ese profesional es el comunicador: sea relator, reportero o comentarista.

¿Qué decir entonces de un columnista?

Digo todo ello, porque muchos oyentes de radio FIDES – 101.3 FM La Paz (www.radiofides.com) y del programa líder de radio en La Paz, el de Andrés Rojas (tardes de 14:00 a 17:00), criticaron mi posición a favor de la continuidad de Edwin Sánchez (foto) en el comando técnico de la selección.

A la pregunta de Andrés, si Sánchez debiera salir o no, respondí que no, por la simple razón de que los periodistas no podemos actuar con la emoción y sí con la razón.

Respondí con otra pregunta: Si sale Sánchez, ¿quién entra?

Hay infinitos ejemplos de técnicos que salieron de la selección, por los mismos motivos por los cuales ahora vivimos, y la situación continua la misma.

No creo que el problema del fútbol nacional pase por el entrenador. Este profesional (sea quien fuere) es apenas parte del problema.

Nuestro dilema central es la falta de jugadores con capacidad física, técnica y mental para participar de torneos internacionales.

En el elenco actual, por ejemplo, hay mucha distancia entre los jugadores, en preparación física y mental, por apuntar solo dos aspectos.

Cuando un elenco no está preparado homogéneamente (física y mentalmente) difícilmente aparecen las individualidades para sumar.

Bolivia siempre tuvo dificultades en el aspecto de las dos velocidades fundamentales para un buen desempeño futbolístico (por no decir en todos los deportes colectivos).

Me refiero a las velocidades física y mental.

Y eso se adquiere a temprana edad, en las calles, en las villas, en las escuelas, colegios y así por adelante.

Para un país que no tiene el hábito deportivo curricular, los resultados no pueden ser otros.

A eso se suma la deficiencia alimentar, consecuentemente la carencia vitamínica, etc, etc.

Pero eso es asunto para otro día.

Edwin Sánchez debe hacer una autocrítica. Y si decide salir, será producto de esa acción.

La hinchada y los dirigentes pueden pedir su salida o permanencia.

Los únicos que no pueden exigir su salida son los jugadores y los periodistas deportivos.

No me parece.





miércoles, 21 de noviembre de 2007

El fútbol boliviano salió humillado de Venezuela

Entiendo la frustración de la hinchada boliviana, que se encuentra a lo largo y ancho del planeta.

No se puede entregar un partido que se tiene prácticamente ganado.

No de la forma como aconteció en Venezuela frente a los dueños de casa.

A mí, no sorprende más. No me frustro.

Me da pena, eso sí, que el fútbol de mi país sea blanco de bromas por el mundo, debido a jugadas “chaplinescas” como la del último gol.

Me da bronca que el fútbol boliviano sea comandado por incompetentes que están más ligados a la burocracia que al mismo fútbol.

Que luchen, peleen y sobornen para ser dirigentes, por el único convencimiento de que el cargo les dará más poder social y económico.

Me da bronca que los jugadores que participan de los campeonatos nacionales tengan que correr encima de mensajes políticos, sin poder gritar que necesitan ser libres para ejercer su profesión sin presiones y sabiendo que sus sueldos estarán garantizados, mismo que, eventualmente, su equipo pierda.

La derrota humillante frente a Venezuela (3 x 5) es el reflejo de la cultura futbolística boliviana.

Es el reflejo de la forma como es dirigido el fútbol nacional que, en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, entre gallos y media noche, son repartidos los cargos y tomadas las decisiones, inclusive, de la justicia deportiva.

En medio a esa negra situación, ¿qué podemos pedir de una selección?

Si la Verde hubiera salido victoriosa anoche el fútbol boliviano continuaría el mismo. No cambiaría nada.

¿Edwin Sánchez tiene culpa? Claro que sí, pero no solo él, los jugadores también.

Tenemos culpa todos los que estamos en torno al fútbol.

Nosotros periodistas deportivos igual.

Prensa escrita, hablada y televisada.

Me pregunto: ¿qué pensarán los jugadores y técnicos cuando son criticados por conductores de programas deportivos televisivos que tienen botellas de cerveza decorando el set?

¿Con qué cara podemos criticar si nosotros periodistas (muchos no lo son) nos ocupamos de vender bebidas alcohólicas en programas deportivos?

No, a mí no sorprende que el fútbol boliviano esté en el lugar 107 de la FIFA.

Por nuestros mismos actos, lo merecemos.

Y si no mreaccionamos, si no nos profesionalizamos, seguiremos cayendo, tengan certeza de ello.