jueves, 22 de noviembre de 2007

La crisis del fútbol boliviano

¿El culpado es Erwin Sánchez?

Siempre defendí que, en nombre de la ética y por el carácter de nuestra profesión, el periodista deportivo jamás puede colocarse en función de hincha.

Si hay un profesional en el fútbol que debe permanecer sereno en tiempos de crisis, ese profesional es el comunicador: sea relator, reportero o comentarista.

¿Qué decir entonces de un columnista?

Digo todo ello, porque muchos oyentes de radio FIDES – 101.3 FM La Paz (www.radiofides.com) y del programa líder de radio en La Paz, el de Andrés Rojas (tardes de 14:00 a 17:00), criticaron mi posición a favor de la continuidad de Edwin Sánchez (foto) en el comando técnico de la selección.

A la pregunta de Andrés, si Sánchez debiera salir o no, respondí que no, por la simple razón de que los periodistas no podemos actuar con la emoción y sí con la razón.

Respondí con otra pregunta: Si sale Sánchez, ¿quién entra?

Hay infinitos ejemplos de técnicos que salieron de la selección, por los mismos motivos por los cuales ahora vivimos, y la situación continua la misma.

No creo que el problema del fútbol nacional pase por el entrenador. Este profesional (sea quien fuere) es apenas parte del problema.

Nuestro dilema central es la falta de jugadores con capacidad física, técnica y mental para participar de torneos internacionales.

En el elenco actual, por ejemplo, hay mucha distancia entre los jugadores, en preparación física y mental, por apuntar solo dos aspectos.

Cuando un elenco no está preparado homogéneamente (física y mentalmente) difícilmente aparecen las individualidades para sumar.

Bolivia siempre tuvo dificultades en el aspecto de las dos velocidades fundamentales para un buen desempeño futbolístico (por no decir en todos los deportes colectivos).

Me refiero a las velocidades física y mental.

Y eso se adquiere a temprana edad, en las calles, en las villas, en las escuelas, colegios y así por adelante.

Para un país que no tiene el hábito deportivo curricular, los resultados no pueden ser otros.

A eso se suma la deficiencia alimentar, consecuentemente la carencia vitamínica, etc, etc.

Pero eso es asunto para otro día.

Edwin Sánchez debe hacer una autocrítica. Y si decide salir, será producto de esa acción.

La hinchada y los dirigentes pueden pedir su salida o permanencia.

Los únicos que no pueden exigir su salida son los jugadores y los periodistas deportivos.

No me parece.





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