El fútbol es cada vez más caprichoso, pero
sorprendente.
O, como un viejo cronista brasileño ya decía “el
fútbol es una cajita de sorpresas”.
Y hay sorpresas agradables y desagradables.
Y a propósito de Brasil, los dos tipos de sorpresas
aparecerán para el público boliviano y fans de Alejandro Chumacero y de Marcelo Martins Moreno y.
Como es bueno decir primero las sorpresas
agradables, será agradable para todos nosotros de esta parte del continente,
ver al “Chumita” jugando la Copa Sudamericana.
Es que, por esas idas y venidas del fútbol, el
Sport de Recife, equipo del ex Tigre, fue agraciado, vía reglamento, con la
posibilidad de disputar uno de los lugares reservados a los equipos brasileños
en la ahora llamada “Copa Total”. Pero, para avanzar a la próxima fase, de
grupos, tendrá que eliminarse con el Náutico brasileño, en fecha a ser definida en las próximas horas. Así, todo puede
pasar, inclusive Chumacero visitar Bolivia con su nuevo equipo y, mejor,
enfrentar al propio The Strongest.
La segunda sorpresa no es muy agradable porque
Marcelo Martins Moreno, defendiendo al Flamengo, tendrá que enfrentar por la
Copa do Brasil al Fluminense, equipo en crisis, que contrató en las últimas
horas, como nuevo entrenador, a Vanderlei Luxemburgo, responsable por la salida
de MMM del Gremio de Porto Alegre.
Pero nada mejor para Marcelo que vencer a su antiguo desafecto, dirán muchos, en parte
sí, pero no debe ser nada agradable enfrentar a un entrenador que no se
caracteriza por ser “buen carácter”, en el sentido brasileño de la frase, e inclusive
tener que saludarle, en el nombre de la buena educación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario