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| Rolando López, nuevo presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF). |
Está bien, tenemos nuevo presidente en la Federación Boliviana de Fútbol.
Rolando López, es su nombre. Un desconocido en el ambiente nacional del fútbol.
Es más conocido en el ámbito universitario de Cochabamba, con serísimos
problemas de relacionamiento con los estudiantes de la Universidad Mayor de San
Simón (UMSS), a quienes no cae bien.
Con fama de tener talento para acomodarse y figurar en instituciones de
nombre, llegó a la vice presidencia de Wilstermann donde, después de ver a su
presidente privado de libertad por cuestiones ajenas al fútbol, asumió la
presidencia del equipo aviador.
O sea, es una especie de paracaidista en el fútbol. Paracaidista que
deja a Wilstermann con serísimos problemas económicos, para asumir la presidencia de la FBF.
Pero con tan buena labia, que consiguió convencer a los presidentes de
las asociaciones departamentales a que lo apoyen.
“La hora del cambio ha llegado, prometo no defraudar su apoyo” - dijo, en
el discurso post elección, pensando ciertamente en el dinero proveniente de la Conmebol.
Lo más grave es que el nuevo presidente de la Federación Boliviana
de Fútbol llegó a ese cargo gracias al voto del sector que absolutamente nada
hace por el balompié profesional.
Porque debido al esdrújulo estatuto de la FBF vigente hace tiempo, las asociaciones departamentales son las
que mandan y desmandan en el fútbol boliviano.
Y como los candidatos derrotados aceptaron participar de esa pantomima
de democracia realizada en Tarija, no tienen porque reclamar.
Pregunto si existe algún incauto que acredite que algo va a cambiar en
el fútbol boliviano.
Continuamos en el mismo barro.
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