lunes, 14 de septiembre de 2015

HASTA AHORA, BALDIVIESO HABLÓ DE PROBLEMAS, MENOS DE FÚTBOL


En menos de dos semanas, Julio César Baldivieso consiguió patear el tablero del fútbol boliviano.

Y no precisamente para mejorarlo. Al contrario.

Y para eso, pidió hasta ayuda de Evo Morales y citó a Pep Guardiola, en quien pretende, dice, se espejar para tomar medidas disciplinarias en la selección.

Si tomamos en cuenta que tener capacidad, conocimiento y liderazgo para aglutinar un grupo de personas en base a planes mediatos y futuros, es el principal requisito para dirigir un equipo en cualquier modalidad deportiva, vamos a convenir que Baldivieso no tiene precisamente ese perfil.

Porque, inclusive, el resultado más inmediato de la participación mediática de Baldivieso, fue la renuncia del capitán Ronald Raldes a la selección, la molestia pública de Chumacero, que colocó también su “cargo” a disposición, y la defensa, también pública, de Pablo Caballero, entrenador de The Strongest que defendió a sus jugadores que estuvieron en la selección.

Debido a todo ese comportamiento, en tan poco tiempo, aumentaron mis dudas referentes a que si Baldivieso está preparado para dirigir a la selección boliviana de fútbol; pero lo que no dudo es que difícilmente su gestión terminará bien.

Hasta ahora, Baldivieso solo habló de situaciones extra campo de juego, asuntos que, convengamos, sirven más a su ego que al interés público deportivo.

Vuelvo a repetir, ser ex jugador de fútbol, no es suficiente para ser buen entrenador.

viernes, 11 de septiembre de 2015

SPORT BOYS APROVECHÓ MUY BIEN LAS CIRCUNSTANCIAS EN LA LIGA


Comenzará la séptima fecha del torneo Apertura de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano.

La sorpresa se llama Sport Boys, líder del torneo con 16 puntos, gracias a sus cinco partidos vencidos y uno empatado.

Venció por méritos propios pero, entre otros motivos, si no el principal, gracias a que los adversarios, todos, estaban con problemas de varias índoles, problemas que van desde los económicos, pasando por la falta de futbolistas, hasta la desorganización de sus dirigentes.

Mejor para el equipo de Warnes que por arte de magia apareció con dinero y planificación, dos aspectos poco usuales en el balompié nacional.

Pero bueno, ahora, ya no hay más disculpas.

 A partir de los resultados de la séptima fecha podremos ver con más claridad qué equipos tienen reales condiciones para aspirar cosas mayores, quienes serán candidatos a quedarse en la intermediaria o en las últimas colocaciones.   

El lunes, los entrenadores ya tendrán que explicarse, sin ejercicios de retórica.

Hasta Sport Boys deberá confirmar si su liderazgo se justifica o si fue una coincidencia producto de la falta de planificación de los adversarios.


Veremos.

martes, 8 de septiembre de 2015

ES NECESARIO DEMOCRATIZAR LA INFORMACIÓN DEPORTIVA

Ese tipo de exclusividad no es más que uso de influencias, practica incompatible con el buen periodismo.

Obvio que para un programa deportivo de televisión, la presencia del entrenador de la selección nacional de fútbol  es importante, desde que tenga algo nuevo y de interés público para decir.

Y nada mejor para eso, tener como gestor de la entrevista al ayudante de campo del entrenador, y al mismo tiempo, participante permanente del programa deportivo.

Lo que parece normal, sin embargo, es la muestra cabal de los usos y costumbres totalmente incompatibles con el buen ejercicio del periodismo en el deporte boliviano.

No sé si Carlos Fernando Borja seguirá formando parte de referido programa y, al mismo tiempo, trabajará, remunerado, en la selección boliviana de fútbol.

Espero que no, porque sería el puente directo de la información privilegiada para el referido programa, contraproducente en todos los sentidos para la democratización de la información.

Con todo respeto, así como lo escribí cuando Carlos F. Borja era vice ministro de deportes, creo que los dos cargos, simultáneamente, no condicen con la ética que estamos precisando para el fútbol boliviano.

Pero como en Bolivia todo se puede, la muñeca y la influencia continúan siendo el carro jefe de la información.

 Lo que es muy lamentable.

JULIO CÉSAR BALDIVIESO Y SU (PREOCUPANTE) ESTILO


El entrenador de la selección boliviana de fútbol, Julio César Baldivieso, asumió el cargo de una forma poco habitual, hasta forzada, apurada, de cierta forma.

Lo que no es bueno. Al contrario, es preocupante.

Bien a su estilo, antes mismo el primer entrenamiento, se eximió de toda responsabilidad con relación al partido frente a la Argentina, declarando que su trabajo comenzará en la preparación para el partido frente a Uruguay, por las eliminatorias.

Caramba, Baldivieso y los que lo acompañan,  sí, tienen responsabilidad en la goleada, desde el mismo momento en que aceptaron viajar y dirigir ese partido.

Otro episodio que preocupa es el que  al volver de los EEUU, después de la humillante derrota (0 x 7), renegó con algunos futbolistas bolivianos, que fueron a intentar intercambiar sus camisetas, a los que criticó públicamente, por ese acto.

Es bueno que Baldivieso sepa que una vez terminado un partido de fútbol, sea cual fuere el resultado, los jugadores deben, sí, saludarse, abrazarse e intercambiar camisetas, como demostración de buena educación, actitud de respeto y para dignificar su profesión. No sé si el entrenador boliviano sabe lo que es el Fair Play creado por la FIFA.

Pero lo que más me preocupa es que, por sus ansias de aparecer, en un comportamiento “marquetero” (de marketing errado), Baldivieso habla para los medios de comunicación, lo que cualquier entrenador profesional lo hace internamente, en lo más íntimo del camarín, directamente al grupo de futbolistas que comanda. Criticar a sus jugadores públicamente, en lugar de unir a un grupo, tiene efectos contrarios.

Para asumir la responsabilidad de dirigir una selección nacional de fútbol, no es suficiente ser ex jugador y demostrar conocimientos técnico tácticos.

Demostrar equilibrio emocional y tener altas dosis de paciencia para las relaciones humanas y, sobretodo, tener real conciencia de lo que es disciplina y exigirla sin ser autoritario, son  características mínimas, básicas.

Porque el entrenador de fútbol es el comandante y sus decisiones y actitudes son determinantes para el éxito o fracaso de un equipo.

Y un comandante es el que demuestra y no manda; es el que no huye a sus responsabilidades; es el que respeta a sus comandados.

Ya estamos en el Siglo XXI y el fútbol es una actividad social de las más importantes en el mundo. Actualizarse y conocerla, es requisito básico para trabajar como entrenador.

Bolivia está donde está en el deporte, porque tiene una cultura deportiva atrasada.

Es bueno que Baldivieso tome conciencia de que su cargo no se limita a montar un equipo y mandarlo a la cancha.

sábado, 5 de septiembre de 2015

¿A QUIÉN CULPAR POR EL 0 X 7 EN HOUSTON?


¿Al entrenador? ¿A los jugadores? ¿A los dirigentes? ¿A los de siempre?

Creo que todos, absolutamente todos los bolivianos, debemos hacer una autocrítica y asumir nuestras responsabilidades.

El 0 a 7 frente a la Argentina no debe sorprendernos, es la distancia exacta que separa al fútbol boliviano del que se practica en el mundo afuera, dentro y fuera de la cancha.

Es la realidad que por muchos motivos en Bolivia no deseamos reconocer.

Porque no tenemos el valor de asumir nuestros equívocos.

El fútbol boliviano está compuesto por intereses personales o de grupos y no colectivos, públicos.

Por esos intereses, disimulamos y hacemos de cuenta que tenemos un fútbol profesional y no es así.

Estamos de ojo en el botín económico que el pobre balompié nacional representa.

Como siempre, más interesados en la compra y venta y en el acumulo de riqueza.

No somos sinceros y reconocer que nos preocupa la derrota de la selección boliviana o de los equipos nacionales en torneos internacionales, porque afecta directamente nuestros intereses económicos y nos enceguecemos cuando, de vez en cuando, alcanzamos resultados positivos.

Con una victoria, nos creemos los mejores, con una derrota, los peores. Así de simple.

Una cultura absolutamente simplista y vergonzosa.

Practicada inclusive en los medios de comunicación.

Cuando el problema es otro.

Porque todos, absolutamente todos los que estamos envueltos con el deporte boliviano, en todas las esferas, somos el resultado de una educación deportiva errada, una práctica equivocada.

Comenzaremos a cambiar, a mejorar, a avanzar, cuando aprendamos a reconocer nuestra realidad, nuestras falencias y limitaciones.

La humildad no es de cobardes, es de inteligentes y de valientes.

Y la inteligencia se la cultiva con educación.

Y la educación es el inicio de todas las conquistas.

viernes, 4 de septiembre de 2015

EN FECHA FIFA, LA SELECCIÓN BOLIVIANA ENTRA A LA CANCHA CARGANDO SUS VERGUENZAS, PARA ENFRENTAR A LA ARGENTINA, EN LOS EEUU


A las 20h30 (hora nacional) de hoy, la selección boliviana de fútbol entrará a la cancha para enfrentar a la Argentina, en partido amistoso, en Houston, EEUU.

Seguramente, es el partido más vergonzoso del pobre fútbol boliviano, a ser mostrado para el mundo, justamente en la tierra del país más rico del planeta.

Es fecha FIFA, pero nadie habla de fútbol y todos cuentan las vergüenzas del fútbol boliviano.

¿A quién interesa el resultado?

A nadie, en la actual coyuntura,  eso es lo de menos.

Porque la selección boliviana ya entra derrotada a la cancha, por las maniobras realizadas desde dentro y fuera de la cárcel.

Desde un entrenador y cuerpo técnico que no asumen su responsabilidad anticipadamente, la derrota pasa por los actuales dirigentes de la Federación Boliviana de Fútbol que improvisaron todo, y se aloja en lo más profundo de las vergüenzas, en la cárcel de Palmasola.

Y lo peor, con el patrocinio de la Conmebol y de la FIFA.

martes, 1 de septiembre de 2015

EL “SILENCIO DE LOS INOCENTES”


A muchos llama la atención que frente a la calamitosa situación del fútbol boliviano, los presidentes de los clubes afiliados a la Liga del Fútbol Profesional Boliviano permanezcan callados y ajenos al problema.

A mí no me sorprende.

Porque los presidentes apenas están con un sospechoso bajo perfil, sin querer aparecer en los medios de comunicación.

Es un silencio estratégico, calculado.

Con Carlos Chávez en la cárcel, esos dirigentes ya apoyaron y colocaron, en la cabeza actual de la Federación Boliviana de Fútbol, a personas de segundo escalón, que no tienen ninguna representación colectiva nacional.

Muchos llegaron estatutariamente donde están, gracias, inclusive, a favores y contra favores recibidos durante los años de poder de Carlos Chávez, el ahora aprehendido ex presidente de la FBF.

Pero el silencio de los presidentes de clubes afiliados a la Liga, tiene un objetivo claro: permanecer lo más alejados posibles de la FBF, para no quemarse, y llegar como candidatos no solo a la presidencia de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), en el próximo congreso extraordinario, como también aspirar a un puesto en la nueva Conmebol que ciertamente vendrá después de las investigaciones por corrupción.  

Frente a esa situación y pese a sentirse traicionado, el mismo Carlos Chávez  se siente aún fortalecido con el silencio de los dirigentes presidentes de clubes; tan  fortalecido que, no teniendo nada más que perder, envía correspondencia a la FIFA y a la Conmebol, colocando, literalmente, en el suelo, no solo a los que actualmente comandan el fútbol boliviano, como también al gobierno de Evo Morales, a quien llama de intervencionista, debido al proyecto de la nueva Ley del Deporte.

En medio a esa coyuntura, el próximo viernes, en EEUU, la selección  Argentina enfrentará  a la boliviana, ahora dirigida por Julio César Baldivieso, que ya pisó en el balón y resbaló, al declarar que prefiere hablar de la Copa del Mundo de 2022 y no de la de 2018. Lamentable.

Ese es el fútbol “profesional boliviano”.

¿Diferente al de la era Chávez, no?