la imagen demuestra cómo fue el clásico Bolívar vs. The Strongest: enrredado. (Foto: Los Tiempos). |
Sería inmaturo sacar
conclusiones respecto del trabajo de los entrenadores y los equipos que están
formando, después de la primera fecha del Torneo de Invierno jugado sábado y
domingo.
Lo que sí se pudo constatar,
como es habitual, tiene que ver con el comportamiento hormonal de los
futbolistas que entraron a la cancha.
En la mayoría de los casos,
los jugadores tuvieron actitudes direccionadas a la búsqueda de la victoria,
eso para demostrar a los entrenadores que pueden ser útiles. Eso es bueno, en
partes.
Porque, en pre temporadas,
es en los entrenamientos y en los apuntes de las capacidades fisiológicas,
donde los cuerpos técnicos profesionales enriquecen sus observaciones para el
montaje de un equipo, y les permite sacar conclusiones para saber qué jugador le sirve
(o no) para planificar y elaborar sus dibujos tácticos futuros.
Por eso, lo mejor es realizar
todo ese trabajo de pre temporada, enfrentando amistosamente a equipos con los
que habitualmente no se juega en torneos oficiales (Barcelona y Real Madrid realizan sus pre temporadas jugando en China, África y Japón).
En ese sentido, los juegos clásicos
como los del Torneo de Verano en Bolivia, muchas veces, no permiten sacar conclusiones
verdaderas, porque los futbolistas juegan con más pasión que razón, yendo en
contra mano de lo que realmente se busca: una buena preparación, física, técnico
táctico y mental.
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