jueves, 1 de noviembre de 2007

El fútbol boliviano no respeta las normas FIFA


Hace un año, en mi columna del semanario La Época, de La Paz, escribí a respecto de la intromisión política en el fútbol y cómo la FIFA prohibía esa practica.

Como el asunto llegó, finalmente, a la palestra boliviana, me permito repetir en el blog el texto de esa columna, tal cual fue escrita en la ocasión.

Por eso, no extrañen las fechas.

Las Autonomías y el fútbol

"Navegar es preciso, vivir no es preciso..."Del latín "praecisu", la palabra "preciso" puede ser usada como verbo y significar necesario, como también puede ser útil como adjetivo en lo que respecta a exacto, obligatorio, cabal, fiel.


El cantautor brasileño Caetano Veloso, en el estribillo de su canción "Os Argonautas" (1969), adjetivó para decirnos que la acción de navegar requiere de mucha precisión.

Y el concepto de navegar de Caetano le cae al fútbol como anillo al dedo, ya que la FIFA exige de los dirigentes conocimiento, dominio y aplicación precisa de todos los reglamentos que envuelven la actividad física más poderosa del ser humano, en el campo deportivo, administrativo y ético.

Pero no fue lo que se vio en el último clásico camba entre Blooming (1) Oriente (1), jugado el domingo 22 de octubre, donde se veía escrita, en pleno círculo central del campo de juego, la palabra autonomía, una flagrante intromisión política en el fútbol, práctica prohibida por la primera de las 17 reglas que norman el balompié mundial y ratificada a través de la decisión modificatoria N° 3 ­ del 26 de febrero de 2005:

"Se prohíbe todo tipo de publicidad –ya sea real o virtual– en el campo de juego y en sus instalaciones, desde el momento en que los equipos entran en el terreno de juego hasta el momento en que salen en el medio tiempo y desde el momento en que vuelven a entrar al terreno hasta el término del partido (...)".


Podemos deducir que los dirigentes del fútbol nacional no conocen con precisión lo más elemental de las normas de la FIFA o que simplemente actúan bajo presión política, práctica muy arraigada en el balompié boliviano.


Por ironía, la FIFA, en reunión realizada el 18 de octubre de 2006, en Zúrich, hizo un enérgico llamado para defender la autonomía del deporte en general, y particularmente del fútbol.

"Más allá del incuestionable respeto que ha de guardar a las leyes nacionales, el mundo del fútbol debe mantenerse sumamente vigilante de cara a los intentos de control del deporte más popular del planeta por parte de los gobiernos y/o de las organizaciones gubernamentales supranacionales (...)", dijo en la ocasión Joseph Blatter, presidente de la FIFA.

Pero lo más irónico es que, justamente en Santa Cruz de la Sierra, autodenominada "tierra de la autonomía", los jugadores del clásico cruceño, literalmente, pisotearon la autonomía.

Hoy, 1 de noviembre de 2007, algunas personas, con el intuito de burlar las determinaciones FIFA, arguyen que la palabra “Autonomía” tiene connotación propagandística y no publicitaria.

Peor aún, porque la FIFA es enfática cuando se trata de propaganda política, como escribí arriba.

Es bueno aclarar que los dueños de los estadios (en este caso las prefecturas) no pueden alquilar los escenarios con mensajes escritos en los campos de juego y es obligación de la Federación Boliviana de Fútbol y de su presidente, hacer respetar la determinación FIFA.

Cualquier acto fuera de las normas de parte de la FBF, es reconocer que la entidad y su presidente, Carlos Chávez (foto), actúa, y acepta, presiones políticas.

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