Información y análisis crítico sobre el deporte boliviano e internacional por Jorge González
domingo, 25 de marzo de 2012
viernes, 23 de marzo de 2012
lunes, 12 de marzo de 2012
Para los que no vieron jugar a Pelé (y hablan muchas macanas sobre él...)

Juca Kfouri*
Quem pega Pelé?
Sim, Lionel Messi pode até ficar maior que Pelé. Mas terá uma longa caminhada pela frente
PELÉ É AINDA incomparável.
Por mais que seja uma tendência quase invencível não há como comparar o extraordinário Lionel Messi, candidato a Atleta do Século 21, com o Atleta do Século 20.
Basta dizer que, aos 24 anos, em sua oitava temporada, Pelé já havia marcado 675 gols, contra 252 do argentino com a mesma idade e o mesmo número de temporadas.
O Rei ganhara 21 títulos contra 19 do craque do Barcelona e havia marcado seis gols em duas Copas do Mundo, das quais saiu campeão, contra as mesmas duas de Messi, com apenas um gol e nenhum pódio.
Mas o que importa aqui é menos comparar aquilo que é coletivo. Porque, se o Barcelona de Messi já está no mesmo patamar do Santos de Pelé -e em matéria de títulos em clubes é bem possível que o hermano ultrapasse o Rei-, a seleção brasileira de 1958/62 era muito superior à argentina defendida pelo Pulga.
Veja, no entanto, que a diferença no número de gols é abissal. Pelé marcou 675 gols em 571 jogos, média de 1,18, contra 252 em 379, média de 0,66.
E que não se diga, por mentira histórica, que era mais fácil fazer gols nos tempos de Pelé e que mais fácil ainda era marcá-los no Campeonato Paulista, não só porque times como os da Ferroviária, do Guarani, da Ponte Preta, eram melhores que os atuais do Racing Santander, do Zaragoza, do Villarreal, como porque Pelé vivia fazendo gols nos campeões europeus nas estrepitosas excursões do Santos, assim como os fez na Copa do Mundo.
Basta dizer que, só no Benfica, nos dois jogos que decidiram o Mundial de Clubes de 1962, ele fez cinco dos oito gols praianos nas vitórias por 3 a 2, no Maracanã, e por 5 a 2, no Estádio da Luz. E que, três anos antes, fizera dois na goleada (5 a 1) sobre o Barcelona, campeão espanhol, no Camp Nou.
E que fique claro que nenhum saudosismo move tais constatações, até porque aqui se dá de barato que Messi poderá superar Pelé.
E que nem precisará ser mais campeão que ele para tanto, mas, apenas (?!!!) manter por mais 13 anos este pique admirável, além de crescer em sua já fabulosa eficácia.
No quesito títulos, Messi já deixou para trás Maradona, que não ganhou nada de importante até os 24 anos. E já quase empata com ele na média de gols, que é de 0,68, fruto de 182 gols em 264 jogos. Diego, como Garrincha, era mais espetacular.
Mas todos ainda são súditos do Rei.
*Texto publicado na coluna de hoje da “Folha de S.Paulo e excepcionalmente reproduzido aqui.
viernes, 9 de marzo de 2012
HAY QUE ACEPTAR, HOYOS LE ESTÁ CAMBIANDO LA CARA AL FÚTBOL BOLIVIANO
Por Jorge Gonzalez Cordero
Al contrario de mi amigo y compañero de trabajo, Juan Manuel del Valle, creo que el buen fútbol que Bolívar viene presentando, tiene la cara de su entrenador.
En realidad, Hoyos viene cambiando la cultura futbolística boliviana en lo que refiere al comportamiento de los entrenadores.
Hoyos:
• Nunca se refiere y analiza las fallas y/o deficiencias (y claro que sus jugadores hay muchas) de sus jugadores en público;
• Atiende con paciencia y educación al requerimiento de los periodistas, aún sabiendo y entendiendo lo absurdo de las preguntas (obvias y sin sentido técnico o táctico);
• Tuvo la oportunidad de traer y/o indicar jugadores en los cuales él confía (para puestos importantes en la estructura táctica) y con ellos ganó hasta ahora 80 % de lo que disputó;
• Dispensó la presencia de un “preparador físico” para su equipo, por entender que no es necesaria, ya que su método de trabajo técnico es, justamente, en base al trabajo aeróbico y de resistencia permanente. Creo que, realmente, hay que pensar y revisar los métodos físicos de preparación que son utilizados en Bolivia;
• Asume la responsabilidad total y absoluta por los logros y, principalmente, derrotas del equipo, lo que evita el desgaste psicológico de sus jugadores y no da chance de que los dirigentes (que no siempre entienden de fútbol) se entrometan en asuntos que solo dicen respecto al entrenador y sus jugadores.
O sea, creo que los frutos del trabajo de Miguel Ángel Hoyos recién se están viendo y, creo, también, que la cosecha grande recién podrá ser saboreada por lo bolivaristas en el segundo semestre del presente año.
Al contrario de mi amigo y compañero de trabajo, Juan Manuel del Valle, creo que el buen fútbol que Bolívar viene presentando, tiene la cara de su entrenador.
En realidad, Hoyos viene cambiando la cultura futbolística boliviana en lo que refiere al comportamiento de los entrenadores.
Hoyos:
• Nunca se refiere y analiza las fallas y/o deficiencias (y claro que sus jugadores hay muchas) de sus jugadores en público;
• Atiende con paciencia y educación al requerimiento de los periodistas, aún sabiendo y entendiendo lo absurdo de las preguntas (obvias y sin sentido técnico o táctico);
• Tuvo la oportunidad de traer y/o indicar jugadores en los cuales él confía (para puestos importantes en la estructura táctica) y con ellos ganó hasta ahora 80 % de lo que disputó;
• Dispensó la presencia de un “preparador físico” para su equipo, por entender que no es necesaria, ya que su método de trabajo técnico es, justamente, en base al trabajo aeróbico y de resistencia permanente. Creo que, realmente, hay que pensar y revisar los métodos físicos de preparación que son utilizados en Bolivia;
• Asume la responsabilidad total y absoluta por los logros y, principalmente, derrotas del equipo, lo que evita el desgaste psicológico de sus jugadores y no da chance de que los dirigentes (que no siempre entienden de fútbol) se entrometan en asuntos que solo dicen respecto al entrenador y sus jugadores.
O sea, creo que los frutos del trabajo de Miguel Ángel Hoyos recién se están viendo y, creo, también, que la cosecha grande recién podrá ser saboreada por lo bolivaristas en el segundo semestre del presente año.
TRES PUNTOS RECUPERADOS
Por Juan Manuel del Valle
Sorprendió gratamente la victoria de Bolívar ante Junior (1-0) en Barranquilla. Porque recuperó los tres puntos perdidos como local ante Unión Española, aprovechándolos errores defensivos rojiblancos, como ocurrió ante Universidad Católica, en Santiago. Ese el gran mérito celeste: capitalizar los puntos débiles de sus rivales. Además juega mejor como visita que de local; concluyente.
Debe elogiarse, también, la capacidad académica para neutralizar al Tiburón colombiano y animarse a jugar con sentido colectivo, como le cupo en la primera parte.
Y se animó a buscar el triunfo aunque fue abrumado en el complemento. Esos avances fructificaron en el gol de Ferreira (35`) –cuando reconoceremos la capacidad del artiguense-. Córner de Campos y un centro corto de Scaglia –gran faena en el apoyo y en el avance- para un certero cabezazo oriental. William había tenido dos chances en el primer tiempo.
Junior hacía rato se había perdido en su impericia para concretar.
Pero los errores defensivos no pasaron desapercibidos. Los desvíos, las buenas tapadas de Argüello y el palo evitaron la caída del arco boliviano. Hay que corregirlos. ¿Hasta cuándo pues?
Para Bolívar el triunfo lo coloca como escolta la UE en el Grupo 4. Colaborado, a su vez, por el empate entre hispanos y cruzados (1-1), en San Carlos de Apoquindo.
Oportunidades que deben aprovecharse, en una llave mediocre donde todo puede pasar. Todavía la Academia está en deuda con su público. En el Estadio hay queganar. No sirve empatar de local. ¿El ciclo cumplido? ¿El cuento del tío Hoyos? A no marearse con la victoria de visita que para el premio y la redención quedan tres paradas más.
Sorprendió gratamente la victoria de Bolívar ante Junior (1-0) en Barranquilla. Porque recuperó los tres puntos perdidos como local ante Unión Española, aprovechándolos errores defensivos rojiblancos, como ocurrió ante Universidad Católica, en Santiago. Ese el gran mérito celeste: capitalizar los puntos débiles de sus rivales. Además juega mejor como visita que de local; concluyente.
Debe elogiarse, también, la capacidad académica para neutralizar al Tiburón colombiano y animarse a jugar con sentido colectivo, como le cupo en la primera parte.
Y se animó a buscar el triunfo aunque fue abrumado en el complemento. Esos avances fructificaron en el gol de Ferreira (35`) –cuando reconoceremos la capacidad del artiguense-. Córner de Campos y un centro corto de Scaglia –gran faena en el apoyo y en el avance- para un certero cabezazo oriental. William había tenido dos chances en el primer tiempo.
Junior hacía rato se había perdido en su impericia para concretar.
Pero los errores defensivos no pasaron desapercibidos. Los desvíos, las buenas tapadas de Argüello y el palo evitaron la caída del arco boliviano. Hay que corregirlos. ¿Hasta cuándo pues?
Para Bolívar el triunfo lo coloca como escolta la UE en el Grupo 4. Colaborado, a su vez, por el empate entre hispanos y cruzados (1-1), en San Carlos de Apoquindo.
Oportunidades que deben aprovecharse, en una llave mediocre donde todo puede pasar. Todavía la Academia está en deuda con su público. En el Estadio hay queganar. No sirve empatar de local. ¿El ciclo cumplido? ¿El cuento del tío Hoyos? A no marearse con la victoria de visita que para el premio y la redención quedan tres paradas más.
miércoles, 21 de diciembre de 2011
ÉSTE BARCELONA Y AQUÉL SANTOS
Por Juan Manuel del Valle
Cuando el F.C. Barcelona el domingo pasado levantaba la copa Mundial de clubes cualquier periodista pudo preguntarse ¿y ahora que decimos? Ante otra imposición del mejor equipo del mundo y Messi, su crack. Comencemos por Lionel Messi, fuera de serie. Por lejos el mejor futbolista del partido. Abrió y cerró el score del match. Goles con su marca de fábrica. Goles con su sello de originalidad. Inauguró la cuenta con un golazo, sombrero al golero y un defensor frustrado que colaboró en depositar la pelota en su valla. A pasos agigantados y sin pausa el rosarino evoluciona. Y esa evolución le permite, si desea, ganar partidos por sí mismo y colaborar en la empresa con sus compañeros. Colabora en el armado. Si Iniesta es el organizador Lionel no es menos generando. ¿Cuántos pases gol partieron de sus pies? Varios. Como en el taconazo, toque sutil con los toperoles para la conquista de Fábregas, el tercero. Para cerrar su colosal faena con un gol mas facilito por su sencillez. Messi y el equipo. Equipo de toque para buscar el arco rival, aunque la pelota vaya del área rival a la propia y vuelva hacia adelante. Los rivales no se la pueden sacar. No se la pudo sacar el actual y discreto Santos. Aquel Santos de los 60’ fue, cuentan, antecesor, tal vez, de un juego de estas características con Pelé, Coutinho, Dorval Mengalvio y Pepe. Posiblemente, –aclaramos que por una razón generacional no vimos jugar a Santos- el actual barça se distingue en la forma de defender: cuando pierde el balón todos bajan para su recuperación. A la defensa blaugrana se la ataca poco. Guardiola y sus muchachos no te la dejan tocar. ¿Cómo jugaba aquel Santos de Pelé? Para el fallecido periodista uruguayo Emilio Lafferrranderie -fenomenal periodista del El gráfico en los años 60 y 70 -conocido como El Veco, su funcionamiento “radicaba, aparte de la presencia fundamental de Pelé, en su regular generosidad ofensiva”. “Era una ola en ataque y por contrapartida una defensa que dejaba jugar. Por eso sobraban goles y como consecuencia tribunas repletas”, argumentaba. A lo mejor podamos entender algo sobre el juego del actual Campeón del Mundo de clubes y aquel team santista con Pelé, su bandera. El nombre del equipo del puerto paulista invitaba, a la par de los catalanes, a ver el partido final del domingo por la mañana, tempranito. Quizás Messi, Fabregas, Iniesta, Alexis Sánchez, Villa -ausente por lesión- y Dani Alvez son los con Pelé, Coutinho, Dorval Mengalvio Y Pepe de este tiempo. Fútbol lujoso entre Messi y Pelé. El resultado es conocido. 4-0 para la polera blaugrana. Pudieron ser mas. Los campeones de América con Neymar, todavía verde, quedaron reducidos a nada.
Cuando el F.C. Barcelona el domingo pasado levantaba la copa Mundial de clubes cualquier periodista pudo preguntarse ¿y ahora que decimos? Ante otra imposición del mejor equipo del mundo y Messi, su crack. Comencemos por Lionel Messi, fuera de serie. Por lejos el mejor futbolista del partido. Abrió y cerró el score del match. Goles con su marca de fábrica. Goles con su sello de originalidad. Inauguró la cuenta con un golazo, sombrero al golero y un defensor frustrado que colaboró en depositar la pelota en su valla. A pasos agigantados y sin pausa el rosarino evoluciona. Y esa evolución le permite, si desea, ganar partidos por sí mismo y colaborar en la empresa con sus compañeros. Colabora en el armado. Si Iniesta es el organizador Lionel no es menos generando. ¿Cuántos pases gol partieron de sus pies? Varios. Como en el taconazo, toque sutil con los toperoles para la conquista de Fábregas, el tercero. Para cerrar su colosal faena con un gol mas facilito por su sencillez. Messi y el equipo. Equipo de toque para buscar el arco rival, aunque la pelota vaya del área rival a la propia y vuelva hacia adelante. Los rivales no se la pueden sacar. No se la pudo sacar el actual y discreto Santos. Aquel Santos de los 60’ fue, cuentan, antecesor, tal vez, de un juego de estas características con Pelé, Coutinho, Dorval Mengalvio y Pepe. Posiblemente, –aclaramos que por una razón generacional no vimos jugar a Santos- el actual barça se distingue en la forma de defender: cuando pierde el balón todos bajan para su recuperación. A la defensa blaugrana se la ataca poco. Guardiola y sus muchachos no te la dejan tocar. ¿Cómo jugaba aquel Santos de Pelé? Para el fallecido periodista uruguayo Emilio Lafferrranderie -fenomenal periodista del El gráfico en los años 60 y 70 -conocido como El Veco, su funcionamiento “radicaba, aparte de la presencia fundamental de Pelé, en su regular generosidad ofensiva”. “Era una ola en ataque y por contrapartida una defensa que dejaba jugar. Por eso sobraban goles y como consecuencia tribunas repletas”, argumentaba. A lo mejor podamos entender algo sobre el juego del actual Campeón del Mundo de clubes y aquel team santista con Pelé, su bandera. El nombre del equipo del puerto paulista invitaba, a la par de los catalanes, a ver el partido final del domingo por la mañana, tempranito. Quizás Messi, Fabregas, Iniesta, Alexis Sánchez, Villa -ausente por lesión- y Dani Alvez son los con Pelé, Coutinho, Dorval Mengalvio Y Pepe de este tiempo. Fútbol lujoso entre Messi y Pelé. El resultado es conocido. 4-0 para la polera blaugrana. Pudieron ser mas. Los campeones de América con Neymar, todavía verde, quedaron reducidos a nada.
lunes, 5 de diciembre de 2011
LA DIMENSIÓN DE FERREIRA

Por Juan Manuel del Valle
No importa el funcionamiento de su equipo. No importa si juega bien o mal. Tampoco importa si domina o es apremiado por el rival. Eso no interesa. Mientras Bolívar tenga en la cancha a William Ferreira lo demás es secundario. Salvador en momentos difíciles. Siempre saca del apuro a los celestes. Antes y ahora. Como en el clásico del sábado. Indiscutiblemente, la Academia era más equipo. Superaba por tierra, mar y aire a un The Strongest que sigue sin funcionar. Y que juega este tramo final del Apertura, gracias a la goleada conseguida el miércoles ante los suplentes de Oriente Petrolero y a un buen momento futbolístico de Escobar. En esa circunstancia tan favorable faltaba conseguir la ventaja. Y en la primera intervención que le cupo, anotó el único gol del partido con un disparo fuerte, seguro. Tan contundente que fue una puñalada para los atigrados. Triangulación previa que tuvo protagonistas tan claros en Campos y Abdón Reyes –reencontrándose con su nivel-, dos usinas para el oriental pueda, sencillamente, proceder a la definición. ¿Quién se atreve a discutir al artiguense? Es capaz de hacer goles en partidos complicados. También en clásicos. Convirtió 16 y está a la par del peruano Hirano. Y le falta un tanto para igualar en la historia clásica al tarijeño Salinas. En tan solo dos años, Ferreira cimentó una gran carrera en nuestro fútbol. Unánimemente es el actual ídolo del pueblo bolivarista. Gracias a las 84 conquistas logradas desde su llegada, en 2009, desde Defensor Sporting. En una época donde escasea el gol y cualquier delantero de medio pelo es pagado a precio de oro, Ferreira –futbolista mejor pago del celeste- se gana cada moneda que gana. En Bolívar, lo cuidan. Conocen su valía. Su juego es sencillo. Movilidad entre los vértices del área contraria. Se repliega, también, unos metros para asociarse con sus compañeros, conscientes del temerario artillero al cual hay que usufructuar para ganar. Y lo más importante: concreta goles. Muchos goles. Su ausencia en algunos partidos de este año fue lapidaria: los bolivaristas no le hicieron un gol a nadie. Así de concluyente. Es necesario dimensionar a un futbolista que aporta y desnivela por sí mismo. 22 tantos logrados durante el presente años, 16 en este Apertura. No es poca cosa. Es un hombre capaz de ganar un partido por él mismo. En el fútbol boliviano un elemento desequilibrante para el medio. En un presente donde el elemento nacional está empobrecido y hasta su presencia es consumar decepciones como Castillo y Botero. Es goleador. Los goles se pagan en el mundo. Los hinchan lo disfrutan, particularmente los académicos.
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