Esta noche, en el programa “Fantástico”de la Red Globo
(Canal 93 Cotel TV), aparecerá la imagen del joven de 17 años que mañana,
lunes, 25, se presentará a la Vara de la Infancia y de la Juventud, en el
municipio de Guarulhos, São Paulo, para declararse culpado de haber accionado
el señalizador que mató al adolecente Kevin Beltrán Espada, en el estadio Jesús
Bermúdez, en Oruro.
En
la entrevista, el muchacho, que estará al lado de su madre, dirá que no tenía
intención de matar y que fue un accidente “porque tuvo dificultad para accionar
el señalizador, lo que acabó ocasionando una explosión”.
También
dirá que no se presentó a la policía boliviana por determinación de la barra
brava “Gaviões da Fiel”, organización que era responsable por el menor con autorización
firmada por su mamá.
El
argumento de explosión accidental, desde ya, cae por “agua abajo” porque según
los fabricantes del señalizador (ver nota de 22.02, en este mismo blog), la
Indios Pirotecnica, no existen chances de que ese artefacto sea disparado
accidentalmente, porque su uso es mecánico y posee eficiente mecanismo de
seguridad. “No hay ninguna chance de explotar”
afirmaron los fabricantes.”
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