Santos y Botafogo de Río, en su tiempo, y São Paulo, en los días de gloria del competente Telé Santana, son apenas ejemplo de lo que un equipo bien preparado puede hacer en la altura.
São Paulo venció a San José en la ciudad de Oruro (más alta que La Paz) por la Libertadores.
Santos inició su caminada hacia el título mundial de 1962, venciendo a Municipal, en el Hernando Siles. Años despues volvió a La Paz para golear al Bolívar en un juego amistoso.
Botafogo ganó un torneo pentagonal en 1965, también jugado en el Siles de La Paz, venciendo a equipos de renombre como Peñarol de Uruguay; Banikostrava de Tchecoeslovaquia; Boca Juniors de Argentina, y The Strongest de La Paz, entre otros.
En una finalísima inolvidable, el equipo de la estrella solitaria venció al Boca, con un baile perfecto de Garrincha encima de Silvio Marzolini, entonces considerado el mejor lateral izquierdo del mundo.
Preguntado sobre la altura, Garrincha respondió con otra pregunta, bien a su estilo, "¿quién es esa señora?, me gustaría conocerla."
Esto para los que dicen que jugar en la altura es deshumano.
Dá risa.
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