viernes, 6 de julio de 2007

Argentina 100% ¿y Brasil?

Los dos países son eternos candidatos a cualquier torneo mundial, sin duda.

Si Argentina, por su lado, está con aprovechamiento cien por ciento, el fútbol presentado por el seleccionado brasileño en la Copa América es de lamentar.

Cuatro goles en el torneo y cuatro goles de Robinho, con dos penales muy mal cobrados dígase de paso.

El fútbol brasileño está pagando la ambición de su capo, Ricardo Teixeira, que, para no perder el control total del cofre de oro (que es la selección) colocó en el cargo de entrenador a un hombre de su extrema confianza llamado Dunga (foto), que jamás dirigió club alguno y mucho menos una selección.

Un fútbol seis veces campeón del mundo, no puede jugar con tres hombres solo de marca en el medio campo.

Es el típico fútbol practicado por Dunga cuando era jugador.

Solo las individualidades pueden salvar a Brasil en el torneo.

miércoles, 4 de julio de 2007

Faltó Picardía

Bolivia 2 x 2 Perú

Bolivia tenía más espíritu de grupo y no merecía ser desclasificada de la Copa América.

Perú, a pesar de contar con jugadores que tienen cierto destaque en Europa, es un equipo con menos conjunto.

La definición del partido se dio justamente por mejor oficio de Pizarro, acostumbrado a bregar con defensores de elevada estatura en el viejo continente.

No prevenir eso fue el mayor pecado del entrenador boliviano y de Raldes y Cia.

Zagueros de menor estatura no dejan salir a los atacantes del suelo porque se “cuelan” al cuerpo del adversario, los desestabilizan sin cometer falta: faltó picardía.

En ventaja por dos veces, los bolivianos no tuvieron el saber de jugar como si el partido estuviera cero a cero, o sea, continuar atacando, buscando, para ampliar el marcador y tener más tranquilidad.

Faltó picardía.

Nos falta cancha internacional.

martes, 3 de julio de 2007

Bolivia enfrenta a Perú

Hilo de esperanza

Nuevamente la participación boliviana está en el ocaso de un torneo internacional.

Ya no nos duele.

Somos apenas un equipo que llena el llamado fixture del fútbol internacional.

Mañana, o mejor, esta noche, estaremos escogiendo en nuestro íntimo, una selección para simpatizar y acompañar el torneo.

Periodista boliviano no tiene derecho ni razón para ser pesimista u optimista. Somos presos del realismo. Y la realidad nuestra es que el fútbol nacional es pequeño.

Sinceramente, no tenemos equipo para competir en un torneo de alto desempeño.

Pero, como siempre digo, el fútbol es “una cajita de sorpresas”.

Por eso les doy las posibles alineaciones:

BOLIVIA: Sergio Galarza; Miguel Hoyos, Ronald Raldes, Juan Manuel Peña y Lorgio Álvarez, Leonel Reyes, Gualberto Mojica, Darwin Peña y Joselito Vaca; Juan Carlos Arce y Jaime Moreno.

PERU: Leao Butrón; Miguel Villalta, Alberto Rodríguez, Santiago Acasiete y John Galliquio; Juan Calos Balcazar, Walter Vilchez, Juan Carlos Mariño y Jefferson Farfán; Paolo Guerrero y Claudio Pizarro.

Recibí mail de Marcos Ommati, Media and Public Relations Manager del Miami F.C. y de la Traffic Sports USA, que detienen los derechos de comercialización, transmisión, patrocinio y merchandising de la Copa América Venezuela 2007.


Están chochos de la vida. Lean el mensaje textual:



"TRAS FINALIZADA LA PRIMERA FECHA DE PARTIDOS DE LA COPA AMERICA, EL EVENTO YA SE PUEDE CONSIDERAR UN EXITO ABSOLUTO


En los EEUU, el partido México vs. Brasil fue el tercer evento deportivo
más visto en la historia en un canal de habla hispana.

4.250 periodistas tramitaron credenciales para cubrir la competición y
187 países transmiten el evento.

Estadios llenos en todos los partidos son modernos y confortables.
El promedio es de 4 goles por juego.

Selección

Futuro poco alentador

Las preguntas de Huascar, lector de este blog, a respecto de la selección de Edwin Sánchez, es por demás pertinente.

"¿Hemos mejorado en algo? o sigue siendo lo mismo de los otros años. ¿Hay algún cambio de actitud?"

Huascar, el único cambio que noté se refiere al relacionamiento dentro del grupo.

Se nota que los jugadores están más unidos y eso se debe, en parte, a la experiencia internacional del entrenador y varios jugadores, pero, sobretodo, debido a que no hay "estrellas" en el grupo.

El entrenador en un sujeto bien intencionado, no pierde tiempo administrando egos y eso le permite tener el control del grupo.

Infelizmente, el fútbol no se hace solamente en base a buenas intenciones.

En lo futbolístico, mi estimado Huascar, creo que los cambios no se vieron aún.

Tenemos un medio campo poco o casi nada creativo.

Un ataque poco eficiente, un mal boliviano que viene de hace mucho tiempo, sobretodo cuando se juega contra equipos extranjeros.

Lo irónico es que el país ya dio dos (¿o más?) "goleadores del mundo".

La defensa es el sector que mejor está jugando, debido a la experiencia internacional del 90 por ciento de sus componentes.

Lo peor es que analizando a los jugadores que están en el banco y a los que no fueron convocados, llegaremos a la conclusión de que el futuro para las Eliminatorias es sombrío.

lunes, 2 de julio de 2007

¿Qué está pasando con Leonel Reyes?

De un tiempo para acá, Leonel Reyes está exagerando en la marca violenta. Y eso le está quitando todo el fútbol que lo llevó a la selección.

Con personalidad, humildad y buen fútbol, Leonel supo sobreponerse hasta a manifestaciones racistas en Santa Cruz, cuando Bolívar lo había preterido y cedido a Oriente Petrolero.

Claro que por oficio de la posición de “volante de contención” (posición ultrapasado a mi juicio) y por exigencia de los entrenadores, Reyes necesita marcar, lo que no debiera impedirle ser un volante creativo, de buen pase y, como en los últimos tiempos en la Academia, también con capacidad de llegar al arco adversario.

No creo que Erwin Sánchez exija de Reyes la marca violenta en la selección; sería lamentable.

Me inclino a creer que Leonel Reyes, equivocadamente, cree poder mantener el puesto de titular(en Bolívar y la selección) con base a patadas en los adversarios. Una pena.

La violencia nunca debe sobreponerse al diálogo.

Y en fútbol, dialogo, significa técnica.

Periodismo con altura

Los acontecimientos que envuelven al fútbol boliviano, a la Conmebol y a la FIFA, deben llevarnos a una profunda reflexión.

Está demostrado que el Estado boliviano puede y debe intervenir en asuntos del fútbol cuando se trata de interés nacional y de respeto al bien común.

Las oportunas intervenciones del presidente Evo Morales en la cuestión del veto, fueron aplaudidas por todos e, inclusive, Leoz y Blatter recibieron al primer mandatario, aceptando que, en ciertos casos, la intervención de gobiernos en cosas del fútbol puede ser.

Los dirigentes nacionales, al ser de su interés, gritan, reclaman y protestan, cuando, por ejemplo, el Ministerio de Trabajo quiere hacer cumplir las leyes con relación a los vínculos que los jugadores mantienen con los clubes, contratos de por medio.

Y la prensa deportiva tiene mayúscula culpa en ello, porque, en su mayoría, realiza un trabajo de servilismo, en lugar de cuestionar a los que no respetan la ley y hacen mal al fútbol.

Está claro que jamás el presidente Evo, o cualquier otro jefe de Estado, se inmiscuirían en asuntos que dicen directamente a la FIFA y sus 17 Reglas, y mucho menos en los de la International Board, entidad que establece las normas técnicas mundiales del fútbol.

Pero cuando se trata de intervenir para evitar injusticias provenientes del fútbol a la sociedad en su conjunto, cuando la FIFA, la Conmebol, o la Federación Boliviana de Fútbol, violan las leyes nacionales, internacionales o la lógica social, los gobiernos tienen todo el derecho de actuar.

Es obligación de la prensa deportiva colocarse al lado de los que hacen respetar el bien común, aún que eso signifique renunciar a los favores con que los dirigentes utilizan para manipular la información.

Pequeñas cosas en nuestra sociedad futbolera, como recibir el regalito de entradas para sortear en los programas de radio y TV; o grandes cosas, como aceptar pasajes, hospedaje y alimentación, en viajes al interior o exterior del país, se constituyen en burla a las normas que deben regir el trabajo periodístico ético.