La conquista de Bolívar en el torneo
Clausura de la Liga del futbol Profesional Boliviano, me confirmó que los entrenadores
de futbol deben tener siempre dilucidaciones diferentes cuando se trata de
explicar su trabajo en cuestiones tácticas: un discurso para la prensa
deportiva y por lo tanto para la hinchada, y otro para los dirigidos, o sea,
para los jugadores que se comanda.
Ambos discursos deben tener
lenguajes diferentes en lo que se refiere a las formas de juego de un equipo
que son en realidad las únicas que deben ser debatidas públicamente, pues,
otros aspectos, de cuño personal de los jugadores o de la intimidad del grupo, no son de interés público, por lo
tanto, no hay obligación de explicar.
Modestia aparte, es una tesis (por
lo tanto no definitiva, como todas ellas) que defendí cuando hice el curso para
entrenadores de futbol en Brasil el año 2010.
Me explico:
Por un lado, los entrenadores, en
las charlas técnicas, les destinan a sus jugadores funciones específicas que
deben ser ejercidas en todos los “rincones’ del campo de juego. Por lo tanto,
la cancha sufre una división indefinida. Por ejemplo, pueden hablar de esquemas
tipo 1-3-5-1-1: Arquero, tres defensores, cinco volantes, un enganche (o punta de lanza) y un
delantero, dividiendo la cancha en 5 partes, una para cada sector del equipo.
Por otro lado, en las entrevistas
con los periodistas deportivos los entrenadores no deben repetir la disertación
que dan a sus dirigidos para esquematizar el juego, pues ello, lejos de bien
informar, confunde. Por lo tanto, es mejor explicar la postura táctica del
equipo dividiendo la cancha solamente en tres sectores: Defensa (1), Medio
Campo (2) y Ataque (3).
En resumen, es cada vez más
necesario que los entrenadores sepan cuestiones básicas de comunicación y ajusten
sus técnicas informativas, y los periodistas simplifiquen la información al
máximo para bien del público lector, oyente, tele espectador o internauta.
Ahora, ¿por qué el primer párrafo de
esta columna?
Porque en el caso de Bolívar, uno de
los motivos para la conquista fue el trabajo del entrenador español Portugal
que con mucho criterio implantó el cambio permanente de jugadores para cada
partido, recurso que no supo explicar bien a la prensa deportiva nacional que por
su lado no entendió que los equipos de futbol dependen cada vez más de entrenadores
creativos y osados y que en términos de métodos de entrenamiento nada es
definitivo.
Viviendo y aprendiendo.
Este texto también puede ser leído en mi columna semanal en www.late.com.bo