No es lo ideal, pero Bolívar está realizando un trabajo de paciencia para llegar al segundo torneo de la Liga con posibilidades mejores.
The Strongest, al contrario, fue cundido por la desesperación y del imediatismo, debido a su Centenario, a la presión de su hinchada y a la inexperiencia de su dirigencia.
La Academia hizo una depuración calma de jugadores que no rindieron y que no debían haber sido contratados. Paralelamente, mantuvo en su cargo al entrenador argentino Habegger quien viene utilizando el servicio de jugadores jóvenes para equilibrar el rendimiento del equipo, sobretodo físico.
El Tigre, por su lado, dispensó los servicios de Redín, el entrenador colombiano, que se llevó consigo al elemento paisano que no rindió lo esperado.
Resultado, Bolívar tiene mejor perspectiva para lo que resta del año. Al contrario de The Strongest, que siquiera sabe quién se hará cargo de la dirección técnica, debido al interinato de Orozco.
Errar es humano, persistir en el error es…
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