Quique Rivera, un excelente relator boliviano de fútbol decía:
“Caramba, yo no entiendo a los bolivianos, cuando la Selección pierde, critican, cuando la Selección gana, también lo hacen”.
Y se preguntaba:
“¿Qué quiere la hinchada nacional?”
Respondo, mi amigo Quique:
La hinchada está para eso, para hinchar, para aumentar, para pedir, para exigir, para gustar, para aceptar, para discordar, para torcer las cosas, para…
Tiene ese derecho, porque paga su boleto de entrada.
Los únicos que no podemos tener el mismo comportamiento de la hinchada somos los periodistas deportivos. Por la simple razón de que debemos decir la verdad.
Particularmente soy convencido que los bolivianos debemos tener conciencia de nuestras limitaciones futbolísticas. ¿Por qué solo apuntar las limitaciones futbolísticas de los jugadores?
Creo que el fútbol nacional y todos los que vivimos de él, tenemos nuestras limitaciones profesionales de formación intelectual, producto de la poca lectura.
Ya lo fue apuntado en este blog; la literatura básica de muchos colegas periodistas se limita a revistas como el Gráfico de Argentina. Que informa y divierte, pero no sirve para conocer y saber a respecto de los avances científicos del deporte.
En ese contexto, mi estimado Quique, un periodista, cuando está ejerciendo su trabajo, JAMÁS debe colocarse en función de hincha.
La Selección podía haber vencido por 1 o 5 a cero a la del Perú, la situación del fútbol boliviano no cambiaría en nada.
Ante la falta de individualidades, lo mínimo (y creo único) que el entrenador nacional puede hacer es formar un equipo luchador y bien preparado físicamente.
El resto será lucro.
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