Sin embargo y por ironía, el conjunto y el volumen de juego fueron justamente méritos mayores de Bolívar y de su entrenador Ángel Hoyos, que consiguió darle personalidad a su equipo.
Bolívar empató, 0 x 0, en Santiago contra Unión Española y quedó afuera de la Copa Libertadores de América, pese a que, por lo que hizo como visitante, merecía una mejor suerte.
Una vez más, fue comprobado que en este torneo, el más antiguo inter clubes del mundo, no se puede perder puntos como local.
Al final, el único gol de estos dos cotejos decisivos, marcado por Cordero de Unión Española en La Paz, decidió la suerte de Bolívar.
Queda para los bolivaristas de todas las índoles, la esperanza de que su equipo juegue con la misma velocidad, marca y solidaridad en el torneo local, porque si así lo hiciere, será un candidato cierto a conquistar los campeonatos a jugarse este año.
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