Las últimas contrataciones del Real Madrid, Kaká y Christiano Ronaldo, parecen ser positivas para el club español, pero en realidad, son verdaderos absurdos.
Ambos jugadores, que de similitud solo tienen el idioma, costarán nada más y nada menos que 158 millones de euros.
Son negocios inaceptables para un mundo en crisis.
Y no es solamente crisis económica, es también, crisis social y moral.
Europa vive hoy en recesión, África con hambre y enfermedades, América Latina idem, Asia con fuertes índices de desempleo y Estados Unidos con enormes deudas internas y externas.
Solo el mundillo llamado Fifa, parece no sentir la decadencia mundial.
Gran parte de los grandes clubes de fútbol europeo tienen finanzas cuyo origen, en lo mínimo, son sospechosos.
La fragilidad en el control del sistema financiero e impositivo español contribuye para el desorden mental del señor Florentino Pérez, presidente del Real Madrid.
Menos mal que hay gente que tiene los pies en el suelo, como el presidente de la Uefa y ex jugador, Michel Platini, que hace tiempo viene luchando contra la falta de transparencia en los negocios del fútbol.
Por ahora, me quedo con las palabras del periodista brasileño Erich Beting:
“El Real Madrid ahora precisa del principal ingrediente del marketing deportivo: la victoria”.
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