“Que dureza, Verdão!
O adversário do Palmeiras na pré-Libertadores, segundo jogo na Bolívia, será o Real Potosí.
Na altitude de 4 mil metros!
E em começo de temporada, com um Palmeiras desmontado.
Perigo!”
Palabras claras, objetivas, como objetivo siempre es el buen periodista brasileño Juca Kfouri (foto der.), con quien, quiero ser claro, solo discuerdo con su posición frontalmente contraria a la práctica del fútbol en altura de algunas ciudades bolivianas.
Lo cierto es que Kfouri inició la lloradera de argentinos y brasileños, cuando tienen que jugar en La Paz, Oruro o Potosí.
Yo, por mi lado, continuo preguntando:
¿Qué es peor? ¿Jugar en la altura? ¿O en la mortal contaminación ambiental de Sao Paulo? O, aún, ¿en medio de las balas perdidas de Río de Janeiro?
Todas las ciudades del mundo tienen sus ventajas y desventajas.
Lo importante es que las 17 Reglas del Fútbol sean respetadas por todos, inclusive los periodistas deportivos.
Ya no se hacen más futbolistas como antiguamente.
A propósito, es bueno recordar la respuesta de Mané Garrincha (foto izq.) cuando le preguntaron a respecto de la altura boliviana:
- “¿Quién es esa señora? No me la presentaron”
Días despues, el entonces puntero derecho del Botafogo de Río de Janeiro llegaba a La Paz, en donde dió un verdadero baile al mejor lateral izquierdo argentino del momento, Silvio Marzolini del Boca Juniors.
Credito fotos: http://blogdojuca.blog.uol.com.br y www3.solar.com.br
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